El año termina y la mayoría de los medios especializados ya se dedican a dilucidar el abanico de artistas que catalogan como imprescindibles para esta temporada. En medio de este panorama, no es raro que estas listas antojadizas terminen despreciando injustamente algunas interesantes apariciones en el mercado. El segundo disco de los americanos Bear in Heaven podría pasar desapercibido ante este frenesí de fin de año, pero Beast Rest Forth Mouth es tan inmediato que se hace difícil ignorarlo y merece toda la atención de cualquier amante de la música.

Esta nueva placa deambula por nuevas fronteras en el sonido de los americanos, sin dejar de lado la experimentación que desarrollaron en su debut Red Bloom of the Boom (2007). Esta vez la llevan a un nivel superior en el cual comparten ciertos aspectos comunes con esas mentes inquietas de Animal Collective o Grizzly Bear, atreviéndose a delinear nuevos patrones musicales dentro de sus limitaciones propias. Pero existen diferencias marcadas al mostrar un encanto nostálgico y abierto por matices más amplios que los llevan a explorar la psicodelia de los ’70, el new wave e incluso el disco, transformando cada canción en una paleta generosa de sonidos.

“Beast in peace” es, sin duda, un gran comienzo y demuestra el triunfalismo de un disco plagado de ambición. Su instrumentalización acapara el ambiente con una marcha marcial de tambores, que rememoran el manejo tribal de Yeasayer. Pero es la voz de Jon Philpot la que termina convirtiéndose en el máximo referente de la banda, envuelta en un tapiz de seductores crescendos. Inmediatamente después aparece “Wholehearted mess”, uno de los puntos altos del disco, y que junto con “Yo do you”, “Lovesick teenagers” y “Ultimate satisfaction” exploran sonidos más claros y llamativos, marcados por la precisión de una instrumentalización que se nutre de percusiones certeras, adornadas por sintetizadores y teclados, y temáticas armónicamente detalladas por la voz única de Philpot.

Si bien los sonidos explorados en Beast Rest… son una disonía respecto al experimental debut de Bear in Heaven, es posible aún encontrar matices minimalistas que recuerdan dicha experiencia. Temas como “Drug a wheel” o “Deafening love” completan el abanico de posibilidades sonoras expresados con una generosidad tal que la banda puede jactarse de lograr un significativo salto en su carrera. Beast Rest… goza de un sonido que muy pocos discos de esta temporada pudieron alcanzar y ciertamente merece la atención de todos.

MP3: Bear in Heaven – “Lovesick teenagers”

VIDEO: Bear in Heaven – “Wholehearted mess”
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