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Cada cierto tiempo se necesita un estímulo para gatillar emociones. Esos discos que manejan melodías perfectas, acordes idóneos, palabras y voces simétricas llenas de pasión. Y a veces nos llegan en el tiempo preciso. En este sentido, el primer trabajo homónimo de Clap Your Hands Say Yeah (CYHSY), editado el 2005, fue el bullicio perfecto si lo que se pedía era una carga de adrenalina y desorden, porque trajo consigo la suma de pequeñas cosas que conformaban una explosiva acuarela pop con sentido rock, todo en una sola unidad. Un objeto ideal para los momentos de euforia.

Visto desde este punto, la obsesión por un disco tal vez debe morir en su momento. ¿La razón? Las expectativas que puede generar un nuevo trabajo son tan altas que llegar a la decepción es muy fácil. La cúspide alcanzada por CYHSY en su debut, fue tan alta como difícil de sobrepasar, no sólo por lo que lograron musicalmente; también en su forma de trabajo extra-musical y su curioso manejo de la autogestión.

Sin el ánimo de crucificar a Some Loud Thunder, la nueva presentación de este quinteto, hay que señalar que no intenta igualar a su predecesor, por el contrario, se aleja de los sonidos más depurados y de armonía sutil para cruzarse con un rock más ruidoso y un estilo que impresiona sin alcanzar el clímax del anterior, jugando instintivamente en un espacio de ambigüedad sonora que sobrepasa la tediosa cuesta del éxito rápido.

En las manos del productor Dave Fridmann, Some Loud Thunder no permite redundancias; es una psicoledia freak que se escapa de las estructuras bizantinas de una ejecución habitual, que por ratos alcanza un clima acogedor, cosa que engaña, ya que sus canciones que no paran de mutar y explotar continuamente. Mientras ‘Emily Jean Stock’ suelta las riendas creando una atmósfera cálida, melódica y sin contratiempos ‘Love song No. 7’ se convierte en una balada agridulce. Luego viene el giro violento de ‘Satan said dance’, que estalla en una estructura rítmica pegadiza y discontinua para caer en un segmento más meloso, para seguir con ‘Underwater (You & Me)’, que vuelve en tono revitalizado e intenso. Y si, lo que se configura en totalidad es un puñado de canciones que irradian creatividad.

A estas alturas la comparación entre disco debut y segundo disco se trasforma sólo en un antecedente. Para disfrutar Some Loud Thunder hay que dejar de lado todas las intenciones malogradas que puedan intentar hundirle. Yo por mientras, me encuentro en una discusión conmigo mismo; no se cual de los comenzar a escuchar primero.