Cocteau Twins – Four-Calendar Café (Capitol) Maira Moraagosto 8, 2007Discos35 comentarios Aparecido en noviembre de 1993 Four-Calendar Café es el primer disco que lanzó Cocteau Twins después de dejar atrás una larga y asentada relación con el sello 4AD. Penúltimo álbum de su carrera, está lleno de momentos notables; es el fruto de una banda consolidada ya hace años y definitivamente no puede empezar mejor: ‘Know who you are at every age’ es una canción que atrapa desde el primer instante, sin duda una de las mejores del disco y que abre el camino para un álbum entrañable. Canción tras canción y como es su sello distintivo, la voz Elizabeth Fraser flota sobre una música envolvente, atmosférica, construyendo en cada acorde un ambiente etéreo, de una suavidad casi aterciopelada. En su característico modo de cantar, las palabras parecen perder su capacidad comunicativa para transformarse en pura sonoridad. Así, de un lenguaje denotativo pasan a ser un elemento de expresión de sonidos subjetivos, de sentimientos determinados, de estados de ánimo y ensoñación. Pero Four-Calendar Café también tiene sus momentos que aterrizan y ‘Bluebeard’ es uno de ellos. Vocalizando de una manera más pulcra pero menos onírica, Fraser se pregunta “Are you the right man for me? / Are you safe? are you my friend? / Or are you toxic for me? / Will you betray my confidence????. ‘Theft, and wandering around lost’ retoma el paseo por atmósferas sonoras más aéreas que terrestres, sensación que es producida en parte por el uso de esta voz operática que asciende sin cortes ni esfuerzos. Pero tampoco hay que olvidar el acompañamiento musical de la soprano, pues el sonido que caracteriza a Cocteau Twins está dado tanto por la voz de Fraser como por el uso constante de una determinada manera de tocar la guitarra y construir atmósferas a base de ecos y distorsión. A cuatro años de su disolución, el por entones trío escocés dejó una producción considerable de discos y emociones encapsuladas, un sonido particular y característico que se agradece y al cual uno siempre puede volver a recurrir cuando se está a la búsqueda de apacibles ensoñaciones. Four-Calendar Café es considerado por algunos un disco demasiado lento, pero visto desde otra perspectiva, es casi un emotivo arrullo para irse a dormir.