El caso de Daniel Johnston pertenece a aquellos donde el artista está indisolublemente unido a su música. No parece justo hablar de este tejano sin referirse a sus obras (no sólo musicales), como sería imperdonable emitir juicio alguno sobre su legado sin ofrecer unas cuantas palabras en favor del personaje. Sin embargo, como ésta es una reseña breve, todo lo aquí suscrito será injusto.

Tras varios años alejados de los estudios y de la realidad como la mayoría de los mortales la conocemos, Johnston vuelve al lugar que entiende como su verdadero hogar. Is and Always Was es el enésimo nuevo aire para un artista al que estamos acostumbrado a escuchar en tono lo-fi y que ahora se hace acompañar por la tecnología para embellecer lo que sin maquillaje ya resultaba conmovedor.

Daniel Johnston está de vuelta y el dato no es menor. Estamos hablando de un artista que ha estado a punto de desaparecer muchas veces. No por nada su himno “I had lost my mind”, parece resumir la historia de su vida, ahora incorporada a un tracklist lleno de fantásticas letras, historias y divagaciones, musicalizadas como sólo un tipo con la imaginación de Johnston, sabe.