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Salido de Nueva Zelanda, y con una imaginación lisérgica y pausada, el rock de David Kilgour posee tintes cálidos y transparentes. En The Far Now, las canciones del vocalista de The Clean transcurren sin apuro. Tras más de 20 años de carrera, el sureño despliega un arsenal de recursos compositivos que son suaves como mantequilla pero esconden un trabajo de precisión; al punto de permitirse soltar a los músicos de sesión diciendo: “dejemos correr la cinta???.

Tanto estas improvisaciones como los temas aprendidos se caracterizan por ser el fruto no sólo de un vínculo técnico de simples ejecutantes, sino que traspasa umbrales emotivos bastante personales. Este disco es el tercero para el sello Merge -antes había editado cuatro álbumes el la mítica etiqueta neozelandeza Flying Nun- facturado por Kilgour, quien prefiere trabajar junto a sus amigos en una convocatoria más de reunión en el living que de algo estrictamente profesional. Ha sido acompañado por Lambchop y por Yo La Tengo; ahora su banda de apoyo es The Heavy 8s…

En un principio, The Far Now estaba concebido como un álbum de teclados. El incorporar una guitarra acústica al set cambió drásticamente el rumbo de la producción. “Por primera vez tenía una buena Gibson, y quise estrujarla en el álbum???, declaró luego el neozelandés. Los tintes y atmósferas resultaron muy nítidos y luminosos, con una belleza blanquecina. A años luz de otra idea original de guitarras eléctricas en quiebre nervioso.

Con una imaginación pop levitante, los acordes de ‘Under cloud’ parecen hechos de aire. Son el resultado de crecer escuchando a Velvet Underground, punk, Rolling Stones y The Beach Boys. Una mezcla extraña pero satisfactoria. ‘Out of the moment’ combina violín con momentos espaciados en la batería y un groove constante. Sicodelia sin romper las guitarras. Las notas se encadenan en un trance hipnótico y pausado.

Una tras otra, ‘Sun of God’, ‘BBC World’, y luego ‘On your own’ y ‘I’m going to get better lately’, reflejan ese estado extático y tranquilo próximo a la calidez de los primeros Spiritualized. Kilgour también “flota en el espacio” y lo hace con asombro y maravilla. “Quise que las canciones se hicieran por sí mismas, antes que limitarlas, que se dejaran llevar???, comentó después el músico. El resultado es más que recomendable.

The Far Now posee ese encanto clásico (o fuera de época) de The Pastels, Galaxie 500 y Beat Happening. Es decir, ojos risueños, pero idos ¡idos de verdad! Disfrutando el viaje como quien saborea azúcar con los labios.