Do Make Say Think – You, You’re A History In Rust (Constellation)

Por ser parte de la movida de Constellation, se asocia con facilidad el sonido de Do Make Say Think (DMST) con el de sus paisanos canadienses de Godspeed You Black Emperor o A Silver Mt. Zion; aunque en rigor su música es menos épica, el hecho de ser instrumental y etiquetada como post rock, los mete en el mismo saco. Sin embargo, con esta quinta placa comienzan a marcar un alejamiento de aquellas estructuras más tradicionales, sin por ello abandonar completamente el estilo que los caracteriza.

A raíz de lo mismo, hay algunos puntos a destacar sin caer en tecnicismos. Principalmente el hecho de incluir por vez primera voces en un par de temas (no la de ellos, sino la colaboraciòn de Tonny Dekker de Great Lake Swimmers y los Akron/Family) les otorga otro cariz, de uso mesurado, ya que tampoco abusan de ese recurso y parece un buen complemento en el todo resultante. Destacable de hecho, en el cierre del disco ‘In mind’, tema melódico con efectos de saturación que parece un breve cruce entre DMST y My Bloody Valentine. Lo otro que llama la atención es un giro en algunas partes hacia un sonido folk acústico bien reposado y que enhebra agradables melodías que aparecen como pausas necesarias dentro de la arquitectura sónica a las que nos tienen más acostumbrados. Como ejemplo de ello está ‘A tender history in rust’, que causa una grata impresión de intimidad del grupo al incorporar risas, tarareos y silbidos en el proceso de grabación, dejando la idea de lo bien que se lo pasaron haciendo este disco. Y es que en un tono general, se percibe un aire de armonía y de trabajo bien facturado. La experiencia y el recorrido de más de ocho años otorga en este caso una cohesión que se nota.

Lo demás es parte del repertorio más clásico de DMST, como aquellas piezas que parecen dos temas en uno, los aparentes finales que no lo son y siguen desarrollándose, los acordes de guitarras galopantes a ritmo enérgico que dan el pulso más fuerte del álbum y ,obviamente, están los tradicionales crescendos -pero no tan estridentes o saturadores- y las percusiones de distinto tipo. Como resultado final entregan un trabajo más digerible y no tan espeso como algunos previos, en un afán de acercamiento que puede significar que hayan constituído el disco más amable y querido en lo que va de su carrera.