el_hijo_las_otras_vidas_oferta.jpg

Después de Migala y con Emak Bakia en el congelador, Abel Hernández, continúa su carrera con otro proyecto del cual ya nos había adelantado un EP en 2006. Canciones Gringas (Acuarela, 2006), era una breve introducción al sonido de El Hijo y un adelanto exquisito, cantado enteramente en español, de un inminente primogénito. Un nuevo comienzo escrito y dirigido por él.

Las Otras Vidas es el regreso de Hernández al formato larga duración con un proyecto que no intenta dar continuidad a sus trabajos anteriores y que busca, a cada momento, espacios para desmarcarse de un pasado aún demasiado presente. El Hijo, escapa al desnudo frontal para exhibir con cuidado cada rincón de un disco que parece de otro tiempo y donde la grave voz de Abel planea sin dificultades sobre un manto de folk antiguo. Este trabajo usa una imaginería medieval algo rebuscada e indirecta, pero cumple al continuar explorando los distintos personajes que Abel puede encontrar dentro de cada canción o proyecto.

Con una banda que incluye a Raül Fernandez (Refree), Kieran Stephen (Los Planetas, Migala) y Xavier Molero, Hernández logra dar vida a nueve composiciones que derrochan devoción por el country y el folk de antaño, pero, Las Otras Vidas, es más que un homenaje a héroes del pasado y es, por el contrario, otra muestra de talento y actitud que si bien no alcanza la grandeza de obras anteriores, logra sumergir al oyente en un mundo lleno de referencias del cual es difícil escapar. Un proyecto ambicioso que despliega, aparte de percusiones, bajos y guitarras, un arsenal de instrumentos que van desde violines eléctricos y banjos hasta sintetizadores, palmas y silbidos, todo esto bajo la cuidada y estupenda producción de Fernandez.

Puede que Las Otras Vidas intente abarcar demasiado, estancándose de esta forma en su propio discurso, pero es también una continuación lógica y un resultado esperable, un disco lleno de fisuras y grietas por donde alcanza a escapar más que un poco de luz.