Editado en 1992

1992 se recordará como un año con tripas: P. J, Harvey aplasta sus labios en la carátula de Dry (1992, Island), John Frusciante se aleja casi colapsado de los Red Hot Chili Peppers –tras el maratónico éxito de Blood sugar sex magik (1991, Warner Bros.), Madonna se vale de Erotica (1992, Maverick Records) para enarbolar sus demonios sexuales en público, y en los clubes londinenses ya no se puede prender un cigarro a causa de la sobrecarga enviciada de bajos en el nuevo sabor de moda, el jungle. Por televisión, Cobain gritaba hasta mostrar las vísceras en el micrófono, pariendo así definitivamente en Nevermind (1991, Geffen Records) el éxito comercial del grunge. Las multinacionales se afiebran buscando nuevas bandas que contengan el sonido y look de moda. Extrañamente, Helmet, quienes daban ya qué hablar con su primera placa, Strap it on (1990, Anphetamine Reptile), fueron parte de esta manía contractual.

La banda liderada por Page Hamilton presentaba sonidos sumamente crudos y experimentales dentro del ámbito metalero, en una rara cruza entre hardcore y heavy metal razado por severas ideas industriales. Considerando su sonido como “totalmente fresco para el panorama actual???, Interscope –filial de Universal Music, que reunió ambiciosamente en aquellos años “lo alternativo???- lanzó su segundo disco, Meantime (1992), que los llevó -literalmente- a la fama a punta de galardones y discos de oro. Tal reconocimiento fue justificado, considerando que es en este álbum donde se contienen los mejores momentos de la banda y la identidad que la separa de cualquier otra agrupación preexistente, más aun en un momento de la historia en que los ojos buscaban con desesperación leñadoras en el estado de Seattle.

Desde Nueva York, Helmet se desmarca a propósito de su innegable arraigo metalero, para mantenerse expectante a la mezcla de diferentes géneros, tales como la cita explícita al hardcore (The Minutemen, Fugazi) o al noise rock (Sonic Youth, Big Black). Los medios denominaron al híbrido como post-hardcore, incluyéndolo dentro del ya manoseado metal alternativo. Pusieron atención en los jeans y poleras comunes que vestían y en el pelo corto que usaban, bien distante del atuendo metalero y la voz similar a Ozzy asociable en sus canciones. Justo allí el primer desconcierto: “metal de gente con cerebro???, escribió algún contemporáneo. Generalmente se culpa a Hamilton del sonido indefinible y experimental de la banda, pues encajó sincopa en sus riffs -coqueteando ligeramente con el jazz-, buscó precisión y poder tras el bajo de Henry Bodgan, exigiendo metódica certeza al pulso de John Stanier (futura batería en Battles). Esa estructura férrea sería el soporte quirúrgico para la guitarra sucia y atrevida de Peter Menged (quien después de este disco deja la banda en malos términos).

Tanto en su conjunto como en algunos temas en particular, la audición se vuelve una experiencia demoledora y gratificante, pues el gusto por la inclusión de contrastes de varios tipos en la composición hace de los temas manifiestos pasivo-agresivos, que sorprenden y desconciertan al oyente. Canciones como “Ironhead???, “Unsung??? –que prácticamente los llevo al tope de los charts- e “In the meantime???, mantienen la alerta minuto a minuto, sin manierismos y con una estructura melódica ceñida y económica que resalta su potencia, que no atropella, sino que simplemente aplasta. Quizás si el gran aporte de Meantime es la cantidad de violencia incluida, y cómo esta se contiene con extremo calculo para lograr la impaciente la alerta.

Si bien Meantime fue autoproducido por la banda, el primer track y single “In the meantime???, fue grabado por Steve Albini (Big Black, Shellac), quien nunca se mostraría satisfecho de este trabajo, pues consideraría que la mezcla final del corte realizada por Andy Wallace, dejó el disco -y su trabajo- “mucho mas limpio??? de lo que él diseñó. Para el año siguiente (1993), Albini explicitaría tal molestia frente a la producción de In Utero, exigiendo una cláusula de contrato que impidiera que Wallace realizara la mezcla de ese disco de Nirvana, a pesar de haber sido el mismo Wallace quien había estado a cargo de Nevermind.

Pasado el tiempo, Helmet insistió en su sonido original, bordeando incluso el autoplagio, agotando la formula –y, de paso, a su formación original- en sus discos posteriores, situación que sí supieron capear otros conocidos del “metal alternativo??? como Rage Against The Machine, Faith No More y Nine Inch Nails. De cualquier forma, Meantime se considera como un antecedente directo de bandas como Deftones y Coal Chamber.