Aparecido el 26 de julio de 1993.

En uno de los tantos manotazos de ciego que la prensa británica de tendencias musicales dio entre 1990 y 1993, buscando la respuesta británica de rigor a lo que pasaba en Estados Unidos, algún periodista del Melody Maker llenó dos páginas con la supuesta escena dream pop (también conocida como ambient pop). La “escena??? en realidad no era tal, sino apenas un reflejo de algunos grupos (Butterfly Child, Papa Sprain, Seefeel) que se batían entre las texturas sonoras que aun resonaban del Loveless, de My Bloody Valentine, y la todavía incipiente IDM, encarnada principalmente en las primeras referencias del sello Warp. En un rincón de este dossier de dos páginas también se mencionaba brevemente al dúo Insides y su estupendo álbum debut, Euphoria, aparecido bajo la etiqueta Guernica, subsidiaria de 4AD. Una de las pocas veces que un medio masivo les brindó algún tipo de atención.

Insides era el proyecto de una pareja, Serge Tardo y Kirsty Yates, que inició su recorrido como trío bajo el nombre de Earwig -con un disco que vio la luz años después de su disolución: Under My Skin I Am Laughing, 1994. Aquí estaban contenidas algunas de las ideas que serían desarrolladas luego en Insides pero de manera más “rockera???. Seguramente por eso despidieron a Dimitri Voulis y empezaron a trabajar en canciones llenas de loops, guitarras procesadas de manera ambiental, percusiones minimalistas y, sobre todo el entablado, la jadeante voz de Yates con letras como “I hate lovers. I hate the way they go to the bathroom in shifts after they’ve fucked???. Perfecto, ¿no?

Este nuevo proceso de composición resultó en Euphoria, disco que, con el paso de los años, sigue sonando tan atrayente como la primera vez. Esto probablemente gracias al distintivo trabajo sonoro realizado por Tardo quien, pese a tener una obsesión por la repetición, siempre se las arreglaba para generar un conjunto evocador y melancólico. Pero también sabía elegir muy bien qué usar y que no: todo el entramado es de una calidez entrañable, por lo que no es de sorprender que algunas canciones parecieran de esas piezas de jazz futurista que tan bien le salieron algunos años después a Matthew Herbert en Bodily Functions (2001). Sumada a la voz de Yates, que va susurrando/cantando historias llenas de erotismo, y esa amargura de aquel que lo tuvo todo y al que hoy no le queda más que relamerse en los recuerdos, el resultado es preciso.

Al año siguiente, Insides dejaría de lado el formato canción para editar Clearskin, un single con un solo track de 38 minutos en clave minimalista, que también sería la última referencia del sello Guernica. Después de eso, el grupo pasó a una suerte de animación suspendida de la que sólo volvieron el 2000 con Sweet Tip.

En su página de MySpace, advierten que existe material nuevo pero que aún esta en proceso.

*Todas las semanas revisamos un clásico contemporáneo. Algo para hacer memoria reciente.