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Si de bailar se trata, nadie lo hace mejor que los franceses. Durante los últimos quince años, el dance ha causado furor tanto en las pistas como en los músicos locales que cultivan el estilo. Proveniente de estas ligas emerge Justice, un dúo que busca hacerte mover los pies a toda costa, sin que por ello pases por alto la calidad de su sonido ni que dejes de saber lo que escuchas.

Todo lo anterior es posible encontrarlo en su álbum debut, que lleva por nombre una cruz que designa la resurrección del house en los años ‘90 en Europa. ‘Genesis’, el estridente tema de apertura, sirve de antesala a las toneladas de ritmo que anteceden a ‘Dance’, una joya llena de sutileza, que incluye un bajo funky y coros que rememoran la dorada época disco. La sobresaliente ‘Ttthhee Ppaarrttyy’, con la participación de la adolescente gala Uffie, le da una pincelada de rap a una dulce melodía que nace de una especie de flauta galáctica. El resto de la placa está marcado por las secuencias repetitivas, compases alargados y ruidos distorsionados que, al conjugarse, cierran un capítulo auditivo completo y coherente.

Sin duda este primer trabajo de Justice implica una serie de revisiones a referentes directos como Daft Punk, Dimitri From Paris y Cassius. Con todo, la banda logra construir una identidad propia e introducir elementos nuevos como las notables líricas que brillan tanto por su originalidad como por su extraña ejecución. Una confirmación de que el colectivo Ed Banger (algo así como una ramificación de “headbanguer”) sabe hacer de su estilo algo masivo, con un mensaje directo que apela a tu lado más fiestero.