Impredecible y oscuro como el infierno. Así suena el cuarto disco de la banda inglesa Ladytron. Advertencia: si estabas esperando algún alimento para el dancefloor, puedes empezar a guardar las zapatillas de baile.

Estos maestros de las máquinas dan inicio a su nueva placa con “Black cat”, en la que Mira Aroyo vuelve a cantar en su natal búlgaro (lo mismo hace en “Kletva”, cover de un tema de un programa de televisión infantil). Y este comienzo enigmático, abre una veta que daría, incluso, para soundtrack de película por su diversidad anímica.

Velocifero, probablemente, no es uno de esos discos de primera escucha. Sin embargo, una vez que le tomas el pulso puede quedarse dando vueltas sin parar. Es que el cuarteto mantiene su sabor ochentero y agrega a todo un acento dark que, por varios pasajes, logra poner los pelos de punta. Un ejemplo de esto es “Predict the day”, apocalíptico en su simplicidad y terrorífico en su entonación.

Algunos acusan que algo tuvieron que ver los productores Vicarious Bliss y el tecladista de Nine Inch Nails, Alessandro Cortini. Pero, fuera de especulaciones, este es el mejor camino que puede tomar una banda madura. Desviarse unos pasos de la carretera, crear un camino alternativo y seguir sonando honestos. Velocifero es innegablemente un disco que fortalece a Ladytron, sin abandonar sus característicos elementos: sintetizadores, un buen ramillete de voces, un puñado de adrenalina electro y new wave.