Cada vez que he tenido que dar mi opinión acerca de discos de Liars me convierto en un símil de Bartleby; tengo sólo una posible respuesta a todo lo que esta excelente banda propone: “no es lo que yo me esperaba”. La mayoría de las veces esto tiene una connotación positiva… un par de veces agregué un ‘WTF’ al comentario. No es sorpresa, entonces, que cuando terminé de escuchar WIXIW, su nueva entrega, por primera vez el veredicto haya sido que el último de Liars es un álbum interesante y que el trío de NY me dejo marcando ocupado… de nuevo.

El sonido de Liars ha estado en constante cambio desde el momento en que la banda se formó. Ya mucho tiempo ha pasado desde los guitarreados They threw us all in a trench and stuck a monument on top (2001) y Fins to make us more fish-like EP (2002), de ese rock con infusiones electrónicas en They were wrong so we drowned (2004) y Liars (2007), y de las cosas más psicodélicas, de colectivos hippies, a puro tambor y bajo de Drum’s not dead (2006). Ahora el sonido que Liars propone, para rebotar del decepcionante Sisterworld (2010), es el producto de experimentación puramente electrónica y de olvidar por completo lo que es una guitarra.

La nueva cara que la banda nos muestra en WIXIW es harto más liviana y digerible que todas las que nos habían mostrado anteriormente. Sin embargo, la falta de guitarras, tambores, y la cosa lo-fi psicodélica, se echan de menos sólo si uno no se permite escuchar el disco olvidándose de los trabajos anteriores de la banda. En otras palabras, como una obra sin historia previa, WIXIW es un buen álbum, entretenido y con temas muy pegajosos (y pegados), de esos que a uno le dan ganas de escuchar de nuevo cuando terminan.

La grabación de WIXIW fue bastante poco pretenciosa, cosa que se agradece. En vez de irse a los Pirineos a experimentar con máquinas y sonidos, los chicos se encerraron en un búnker ubicado en una zona industrial (bastante fea) en las afueras de Los Angeles. Allí se auto-enseñaron como producir música electrónica, jugaron con las máquinas hasta que se hartaron y así, de una manera bastante honesta, sin grandes efectos ni juguetitos, construyeron su chiche electrónico.

WIXIW no es sólo el nombre del álbum, sino que también el título de uno de los mejores tracks del disco. Seis minutos y algo partidos en dos, con una primera parte en la que arritmia es la idea central y una segunda parte que además de dar un guiño a la onda más lisérgica de Liars ayuda a clarificar el significado de WIXIW: debe ser leído “wish you” (deseo que tú).

En un estilo similar tenemos a “Octagon, tema que con sonidos más o menos populares en esos tiempos (Orbital viene a la mente) te llevará de vuelta (¿viejazo?) a la movida electrónica de los ‘90. Otro tema que también se puede clasificar como “noventero” es “Brats”, que se queda algo plano y peca de repetitivo, pero que hubiera calzado perfecto en el soundtrack de Trainspotting, despuecito de “Born slippy.

Quizás los temas más entretenidos de WIXIW son los más pegados: la segunda parte de WIXIW, “A ring on every finger”, “His and mine sensations” y “Flood to flood”. A pesar de que estos temas no tienen el mismo estilo musical, igual te sumergen en lo que Liars propone y uno inevitablemente termina cabeceando cuando suenan.

Temas como “¿Who is the hunter?” y “Ill valley prodigies” hacen recordar que Liars es una banda “rock” haciendo su primer disco electrónico. Nos recuerdan a Kid A. Partes de “A ring on every finger” también traen a la mente comparaciones. ¿Es esto una copia? ¿Un homenaje? ¿Simplemente sonidos que nacen de la experimentación de una banda que gustaba de las guitarras jugando con maquinitas musicales? Yo me inclino por la tercera opción, tú quizás opinarás distinto.

Los cortes restantes del disco son aquellos en los que el grupo debe haber gastado más tiempo experimentando. Son temas más relajados, donde se nota el trabajo de creación de capas sobre capas de sonido (“The exact colour of doubt”), o donde la cosa melódica se sobrepone a lo rítmico (“Annual moon words”) de una manera simple y casi delicada.

¿Y ahora qué? ¿El próximo disco de Liars será electrónico o no? En cualquiera de los casos me veré obligado a decir “no era lo que me esperaba”.