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Música para los insomnes. La especialidad del músico de Vancouver, Scott Morgan (aka Loscil), quien representa fielmente el espíritu del ambient del sello Kranky. Con esta cuarta entrega, nuevamente acompañado de los músicos que participaron en First Narrow (2004), su anterior disco, continúa elevándonos (o más bien sumergiéndonos) en atmósferas delicadas construidas a base de beats y sintetizadores, a lo que se va agregando el sonido armónico de elementos como piano Rhodes, vibráfono, xilófono y guitarra. La cohesión del todo resulta placentera; un buen remedio para inducir al sueño, no por aburrido y monótono, sino más bien por la suavidad y el carácter etérico de las composiciones. De hecho, cuesta escucharlo completo sin rendirse a los brazos de Morfeo.

Morgan se mueve bien dentro de estos terrenos musicales ya que, aparte de ser participe del grupo de su amigo y paisano Dan Bejar (Destroyer), en su carrera individual ha creado música para películas, páginas Web, DVDs y CD-ROMs; por tanto sabe dirigir bien los sonidos para la creación de sensaciones. De hecho, cualquiera de los discos de Loscil, puede ser usado para instalaciones artísticas multimediales. Es como si las notas fuesen pincelazos que van creando un cuadro paisajístico de ensueño. Una delicia. El uso de texturas sutiles, la placidez de las ejecuciones y la ausencia de algún rasgo más agresivo, hacen que Plume resulte como un tecito de hoja de naranja, y buenas noches los pastores…

Nueve temas semi-largos que van dejando reposar la mente para hacerla entrar en estado alfa. Y a dejarse llevar por esta música de los cielos.