Marnie Stern – In Advance of the Broken Arm (Kill Rock Stars) Carmen Duartemayo 8, 2007Discos0 Comentarios Marnie Stern puede rockear. No con su actitud, sino que con el más metalero de los show me the money: punteos de dedos frenéticos y escalas progresivas en una furia de guitarra doble. Virtuosa cual dios-de-la-guitarra-de-pelo-largo e infatigable como alguna de las integrantes de Boredoms, Stern apareció de la nada para entregar como una patada en la cara una propuesta de guitar attack tan sorpresiva como enajenante. Bajita y de apariencia inocente, Stern es capaz de dejar a una audiencia electrizada para recibir a Lighting Bolt y bajarse del escenario con el más dulce de los “thank you???. Su debut In Advance of the Broken Arm es un compendio de canciones de 4 minutos, que compuso en un período de dos años encerrada en su pieza, practicando tres horas diarias. Newyorkina, con ecos de noise arty tan rockero como intrigante, su disco fue grabado con Zach Hill de Hella en la batería, resultando una muralla sonora de guitarreos maratónicos avant garde. Y por extraño que parezca, tiene cierta sensibilidad pop que transforma sus escalas progresivas en singles atípicos. Cuando en ‘Put all your eggs in one basket and then watch that basket!’ repite con su voz aguda y con actitud demoledora “No I don’t believe in chance, Ah ha/ I’m a contender/ Make things better/ I’m a contender/ Never surrender???, suena como el estribillo que podrían repetir unas colegialas malas pulgas en busca de respuestas. Porque entre tanta confusión, capas de sonidos y quiebres inesperados, hay una sutileza que deja paso a espacios casi femeninos: hacia el final de la recriminadora ‘Every line means something’ -armada en un avance continuo de riffs precisos- la canción se diluye con Stern preguntándose suavemente entre ecos “ There you are/ Here you lie/Is this your cry????. Porque Marnie Stern no es una gimnasta de la guitarra, deseosa de impactar a medio mundo con sus dedos de triatleta, sino una mujer con una propuesta trabajada y que eligió la guitarra como instrumento para traducirla. Tal como lo son sus punteos, sus letras son intricadas -con referencias desde Platón a Television, pasando por una obsesión con el tiempo que cruza todo el disco- y el efecto que eso produce en In Advance of the Broken Arm está lejos de la inmediatez. Como ejercicio arty, Stern pide que los auditores se esfuercen tanto al escucharla como lo hace ella con su guitarra arriba del escenario. Y si bien el resultado puede ser agotador, especialmente hacia el final del disco, cuando las canciones empiezan a perderse entre las baterías frenéticas y las miles de notas superpuestas, no por eso deja de ser meritorio lo que hace. Explosiones de energía entre tanto indie rock anémico no hay muchas. Provenientes de una guitarrista endemoniada admiradora de Yoko Ono, muy pocas.