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Aparecido el 27 de septiembre del 1993

Aunque Mazzy Star buscase el anonimato tras sus canciones introspectivas y su enigmática figura, una buena fama los iluminó desde el momento que su pequeño hit ‘Fade into you’ incorporó rápidamente a su álbum So Tonight i Might See (Capitol, 1993) en los Top 40, un año después de su publicación, cuando ya se le consideraba uno más para acumular en la cesta de descartes discográficos. Aquel dulce hit se coló años más tarde en un clásico comercial chileno de colchones; las canciones de Mazzy Star, citadas muchas veces, seguirían siendo usadas en rarezas cinematográficas como Starship Troopers (del director de Robocop), en recientes shows de tevé como Alias, The O.C. y Gilmore Girls, hasta la producción de David Roback para dos canciones claves del excelente film dramático Clean (de Oliver Assaya). Esta amplia variedad en los ecos de su música refleja la gran plasticidad y ambigüedad que caracterizan a sus canciones.

Mazzy Star era como un diamante de distintos brillos. Desde cierto ángulo, era un desvío pastoral, ingenuo, de folk y country, que habían atravesado sin esfuerzo los dorados cincuenta de llanuras y valles norteamericanos, nutriéndose del soul para darle un guiño cómplice que alegrara días con suaves caricias. Un pequeño giro del diamante agregaba capas de eco, lejanía, desvanecimiento, indiferencia. Demasiado tranquilos para adoptar la síncopa dura del post-punk, más bien recogiendo su romanticismo gótico, y filtrando en momentos muy puntuales su veneno depresivo, a cuentagotas, bajo el invisible velo de la razón, delgada frontera que los apartaba del descontrol de The Doors y que aprovechaba su vital desvarío, Mazzy Star se alzaba en los albores de los noventa como una nueva poética pop que dejaría enterradas sus semillas en un suelo profundo, pero fértil.

El guitarrista David Roback -que estuvo en los seminales Rain Parade y en los efímeros Opal- y la cantante Hope Sandoval, el dúo creativo de Mazzy Star, recreaban uno de los mitos del rock’n roll sedante (The Velvet Underground) bajo las maneras sónicas de una sensibilidad ecléctica (acompañados por The Jesus & Mary Chain). Sus canciones estaban destinadas a un culto silencioso, de terciopelo. El romance que tejían sus melodías sólo podría emocionar en bares abandonados y fiestas sin prisa, donde el tiempo se detiene y la decadencia azulada, lyncheana, se torna algo precioso y ondulante. En eso So Tonight I might See superaba con sutileza a su debut, She Hangs Brightly (Rough Trade, 1990), dándole mayor gravedad a las canciones, más carretera, y sobre todo, acrecentando una belleza alienada, en coma, con mayor soltura en los momentos puros de rock sicodélico. Más tarde, Among My Swan (Capitol, 1996), extendería el legado de canciones tranquilas, tendiendo a una mayor levedad y pulcritud, añadiendo retoques de instrumentos de cámara, como si se despidiesen irremediablemente de cualquier intento de estrellato bajo un fundido siempre calmo, del que bebería transversalmente una solitaria como Cat Power. Aunque Mazzy Star no dejaría de sonar en la voz de Hope Sandoval para su debut solista en 2001, junto a músicos como Colm O’Ciosoig, otrora en My Bloody Valentine, la insinuación de sensualidad y despojo que entregaron a mediados de los noventa sería el mayor legado de esta delicada banda.

*Todas las semanas revisamos un clásico contemporáneo. Algo para hacer memoria reciente.