Y seguimos con las reapariciones de clásicos este 2008. Ahora es el turno de los célebres Mercury Rev, quienes después de tres años vuelven con su séptimo álbum. La novedad es que, en lo que parece una estrategia semicopiada a Radiohead, lanzan paralelamente un segundo trabajo llamado Strange attractor, disponible para los fans que se inscriban en la lista de correo del grupo. Así es que atentos si les parece interesante este nuevo disco, que se sacude del tedio que resultó The secret migration (2005, V2), ya que toma un giro hacia la electrónica que puede sobresaltar a los seguidores más ortodoxos.

Y es que los pasajes musicales que proponen tienen además a una mezcla de varios sabores a la vez: múm, Panda Bear, la indietrónica de Morr Music, ambient, space rock setentero ¡y hasta jungle! Sabido es que quien mucho abarca poco aprieta, y perfectamente podría aplicarse ese dicho en esta ocasión. Pero al tratarse de músicos del calibre del Sr. Donahue y compañía, la percepción puede variar en algo. Aunque la apuesta sea pasearse por varios géneros compatibles a ver si en alguno le apuntan más, siempre se agradecen aquellas composiciones más ensoñadoras que son marca de fábrica del grupo de Buffalo. De ahí que “October sunshine??? aparezca como la creación más lograda a mi juicio, con una carga etérica que arrastra por los nueve cielos.

Sin embargo, pareciese que durante estos tres años de ausencia, en Mercury Rev han digerido harta música de la corriente neopsicodélica y experimental (léase Animal Collective, Caribou, etc.) como para no quedarse atrás en el tiempo. Y el resultado es sólo aceptable si lo comparamos con lo que ha sido su discografía hasta antes de The secret migration. Es válido el esfuerzo, pero se quedan a medio camino de conseguir un gran trabajo.

¿Y qué nos ofrece Strange attractor?. Pues, once cortes instrumentales que perfectamente podrían caber dentro de un score de alguna película de ciencia ficción. Allí se entrelazan pasajes calmos, como para atravesar umbrales astrales, y otros más acelerados que le otorgan un dejo de aires vanguardistas. Quienes lo escuchen y desconozcan a Mercury Rev, pueden llegar a pensar que se trata de alguna banda del sello Warp, por mencionar un referente más inmediato. Funciona como complemento de Snowflake midnight, aunque diste de la línea musical, pero se convierte en un buen indicador de lo que pueden alcanzar sin la inclusión de voces en sus creaciones más tradicionales y de los giros que pueden llegar a lograr como grupo.