Metric – Grow Up And Blow Away (Last Gang) Roberto Doverisjulio 23, 2007Discos2 comentarios Este álbum, realizado en 1999, recién pudo ver la luz este año para entrar en el circuito comercial. Estuvo obligado a permanecer en las listas de programas de descargas en Internet como una rareza de la banda Canadiense o un conjunto de lados-b. Lo cierto es que Grow Up And Blow Away es la reedición del primer disco grabado por Metric y las canciones están exactamente como las dejaron Haines y Shaw hace ocho años -aún cuando una de ellas tiene una suerte de remix y dos temas de la versión original fueron suprimidos-. Lo primero es decir que el disco raya en la perfección y, por lo mismo, se hace aún más incomprensible el poco provecho que le sacaron a tal material, seguramente por nefastos problemas de derechos legales y decisiones mercantiles que a la larga todo el mundo termina lamentando. El hecho es que finalmente ahí está ese conjunto de canciones para el deleite general, aquel Metric compuesto tan sólo por Emily Haines y James Shaw, precario en recursos pero poderosísimo en el trabajo de melodías y certeros en la elección de cada detalle, cada sonido, cada nota. Pop sofisticado de suavidad estremecedora donde convergen el hip hop, la indietronica y los apuntes de piano. La versatilidad de la voz de Haines, que en los dos discos “oficiales??? apenas se percibe, aquí se desenvuelve en toda su gama con tonos altos, rítmicos, perfecto uso del estacato, estructura pop bien desarrollada. El tono indie rock de Old World Underground, Where Are You Now? (2003) y que continuó en Live It Out (2005) acá toma la forma de la simpleza. Haines no rockea como lo hizo en la película Clean, de Olivier Assayas, sino que se mueve sutil; se queda quieta para poder alcanzar los altos y mantener la hermosa textura de su voz, para terminar posando rebosante de style y glamour underground. Lo único que mantiene un lazo entre los tres discos de la banda, y que es un hilo conductor potentísimo, es la tendencia al estilo y a lo fashion que para algunos de seguro puede resultar molesto. Pero es que con Metric funciona; las canciones constantemente hacen alusión al retro, a la pose sesentera del pop art, para luego saltar intempestivamente a la actualidad y darle un giro electrónico como ocurre en la genial ‘Hardware’ en donde la voz de Shaw también se hace presente. Pero los temas del álbum no estuvieron tan escondidos al público, al igual que la presencia publicitaria de ‘Dead disco’ en los spots de Skechers, la canción que da nombre al disco también formó parte de un comercial para Polaroid. En ella, irónica Haines canta semi alegre “If this is the life, why does it feel so good to die today????, una letra que refleja en gran medida el temple que Metric trabajará en todo el disco, un temple amargo pero no decaído sino al contrario, con melodías cambiantes y siempre fraternal con otros estilos. En ‘The Twist’, por ejemplo, inician las notas de un piano clásico con un aire de tristeza que rápidamente se interrumpe por un rapeo, sofisticado y suave, para luego Haines modificar completamente su voz y entregarnos una melodiosa y encantadora dosis de tonos altos que adornan cada canción de manera casi minimalista. El coro es la voz de Shaw creando una atmósfera etérea e inmaterial para volver al rap nuevamente y cerrar el círculo. También destaca el ritmo envolvente y singlero de ‘On the sly’ y el tranquilo piano de ‘Raw sugar’. Es una pena que la canción ‘Parkdale’ no haya figurado en la reedición, pero los editores sí tuvieron un excelente ojo en perfilar ‘Soft rock star’ como el gran tema del disco. La versión que se supone es la normal, se trata en verdad de una nueva grabación de la canción algo bossa y bastante más aburrida. En cambio el tema que se presenta como remix cerrando el álbum es efectivamente el tema original presente en la primera edición. Lo increíble de ‘Soft rock star’ es que sube y sube sin detenerse en ningún momento, el coro es sólo un reventar pulsional para luego seguir en ascenso y terminar con guitarras acústicas que le imprimen un ritmo y una fuerza en medidas exactas, con un toque naïve pero sin dejar de ser rudos, mezcla sublime entre folk acústico y un femme pop a prueba del paso del tiempo. Lejos de los pasos oscuros de Emily en su disco solista Emily Haines And The Soft Skeleton y del indierock de magazine en sus dos discos, “Grow up and blow away” es una refinada muestra de lo que Metric puede llegar a hacer si retomaran este camino en sus futuros proyectos, dejando de lado la pose rockerita que comparten con sus amigos de Yeah Yeah Yeahs, para apostar por la melodía simple e intensa que han demostrado manejar con perfección.