Todos los viernes revisamos discos de descarga libre

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En 1978, los alemanes Kraftwerk editaron The Man Machine, disco en el que se incluía el clásico “The Robots???. En él, sobre una base compuesta por sintetizadores, una voz robótica clamaba “we’re functioning automatik / and we’re dancing mechanik???. Treinta años después, tanto el funcionamiento automático como el baile mecánico son rearticulados por el colectivo chileno Modismo en el primer trabajo editado por el sello del mismo nombre. Hablamos de A veces jijo, a veces robok, una colección de ocho temas que sirven como carta de presentación para estos robots de pantalones a media cadera y oídos muy abiertos.

Estos robots son de última generación y vienen recién salidos de fábrica. Algunos dejaron sus guitarras a un lado y empezaron a hacer música con su computador, mientras que otros tomaron sonidos del hip-hop y los mezclaron con beats de la electrónica más docta. En conjunto desarman, ensamblan, atornillan y fabrican composiciones que, al contrario de su origen artificial, tienen vida propia.

Desde el tema de apertura, en manos de Rolancho, hasta el que cierra, obra Tonossepia, los temas que se encuentran en A veces jijo, a veces robok motivan la escucha. Al contrario de lo que tiende a suceder con el común de los proyectos electrónicos chilenos (en genérico), los Modismo logran dar un paso adelante y combinan con maestría dub, house, rap, bossa nova, jazz y cuanto estilo se les cruce por delante, sin sonar sobrecargados o, como sucede en muchos casos, plásticos.

Cuando nos enfrentamos al beat incorpóreo de Blit (“Rectíficate???) o al dub oscuro y denso de Manziping (“Dubbidu???), tenemos la certeza que tras ellos se esconde mucho más que una tarde jugando con el Pro Tools o el Reason: acá hay una búsqueda de un sonido, una investigación y profundización de los estilos, porque a estos robots no les basta con ser etiquetados y asociados a un código de barra. Por el contrario, no temen rebelarse en contra de la maquinaria que los rodea. Como dice en la biografía de GrooveNiño –que en este disco se presenta con el funk mutante de “Peluches???– estos son robots que “se disfrazan de intérpretes musicales. No de music makers???.

Faltarían páginas para profundizar más sobre las perspectivas que tiene A veces jijo, a veces robok en la música chilena. Esta es la primera piedra y apenas una pequeña muestra de lo lejos que puede llegar la electrónica en el país, rompiendo barreras, fusionando estilos y eliminando prejuicios. Para nuestra fortuna, y retomando el tema de Kraftwerk del principio, estos robots tienen sus baterías cargadas y están llenos de energía.

A veces jijo a veces robok se puede descargar desde este link