Convertidos en cuarteto, luego que el guitarrista John Cummings renunciara en noviembre de 2015 para dedicarse a proyectos personales, Mogwai vuelven con un disco donde reconstruyen material grabado para el documental Atomic: Living In dread and promise (Mike Cousins, 2015), un relato cronológico de los horrores y avances de la era nuclear, que toma como punto de partida el desastre de Hiroshima.

Tal como han mostrado de un tiempo a esta parte, la intensidad del Young team va ahora por otros caminos, consecuencia lógica de ese afán permanente por explorar nuevos terrenos. Por eso los sintetizadores tienen acá más protagonismo en la creación de ambientes, tan etéreos como inquietantes, en cortes como “Pripyat”, “SCRAM” o la ambivalente “U-235”. Pero eso no quiere decir que las guitarras hayan cedido espacio: suenan cristalinas en la inicial “Ether”, agresivas en “Tzar” o dialogando con el violín de Luke Sutherland, ex Long Fin Killie y actual músico de apoyo en vivo de Mogwai, en “Are you a dancer?”.

El resultado final es una placa que atrapa y transporta al oyente hasta que los últimos acordes de “Fat man” dejan de sonar. Puede que Atomic no deje conforme a los fans del sonido más atronador que hizo conocidos a los escoceses, pero el germen de esa voluntad sigue ahí, esperando para liberarse en el escenario, su hábitat natural. No sería malo volver a verlos en vivo para comprobarlo.

facebook.com/mogwai