Editado en 1997 (Edición de lujo publicada en 2008)

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Describir el primer álbum de Mogwai puede resultar una tarea compleja pero apasionante. Con una introducción que reza: “la música es más grande que las palabras y más amplia que las imágenes???, el joven cuarteto escocés se lanza en una aventura narrativa de vastas proporciones que no se entiende sino sólo por el sonido. Las voces escasean en el disco, por ello carecemos de un mapa que vaya haciendo explícito el territorio que pisamos. Y si oímos canciones como “Like herod??? sin aviso alguno, es probable que nos encontremos subyugados por una ola de distorsión. Ello, tras pasajes repetitivos de tensión y calma, los que poco auguran la marea convulsionada y agresiva que oculta el clímax del tema. Recorrer Young team siempre ofrece alguna sorpresa en el camino. La energía desplegada a lo largo de los tracks es un asunto de proporciones a veces gigantescas de ruido. Es decir, es difícil saber a qué atenerse, excepto a verse inmerso en una montaña rusa de emociones, las que transcurren a veces a gran velocidad como en la versión de “Summer???, aquí incluida.

Por un momento, en el Reino Unido parecía que estaban pasando cosas al fin interesantes, nuevamente. La explosión del shoegaze, de My Bloody Valentine, Ride y Lush, por nombrar algunas de las melodías más vagas en haber llegado a los charts había terminado, según Brian Eno, el inventor del ambient. El Brit pop dominaba el panorama con opciones bastante obvias y poco desafiantes en cuanto a propuesta y armonías (“Blur are shite???, era el logo de una de las poleras de Mogwai). La electrónica bullía, pero conservaba el estatus underground aún, amparada en las texturas de Autechre, LFO y Aphex Twin. Tras la desaparición de The God Machine, se extrañaba también el ímpetu más visceral del post hardcore de Slint y Rodan. En otras áreas, Tortoise se ensañaba en sorprender al mundo con sus pasajes improvisados de jazz, dub, rock y experimental, creando música que no se regía por parámetros normales de jingle televisivo, sino que podía permitirse sobrepasar los doce minutos, sin ser una mala copia del prog.

Young team, con canciones icónicas como “Mogwai fear satan???, rescata una épica alucinante en sus desbordes más abstractos, en los que el ruido se transforma en una masa que causa un impacto físico al cual es muy difícil sustraerse. ¿Para qué? Estos alardes casi primarios, o instintivos, que son provocados por los perturbadores espacios creados por la banda, poseen una belleza intensa como la de las manos inscritas en los muros. Deben ser de los pocos vestigios indelebles que se guarden de hace doce mil años. Del mismo modo, las melodías libres de Mogwai dejan una imprenta eléctrica a fuego, con las ideas poco controladas de sus integrantes, dando paso a un torrente de sensaciones. La apuesta en vivo del grupo no deja dudas al respecto, no sólo el volumen es ensordecedor, sino que tampoco es fácil decir qué está ocurriendo realmente en este magma sónico. “El sonido de los astros, de las estrellas???, sugiere la locutora de “Yes! I am long way from home???, y tal vez tenga razón. Los armónicos de la guitarra suenan como las campanas de una estrella de neutrones. Cuando todo estalla, viene una supernova y cuando el ruido se mantiene, una gigante azul.

Las reacciones a Young team no se hicieron esperar y Mogwai pasó del estatus de secreto un poco snob de tienda de discos y de 7 pulgadas, al de músicos que recibían cobertura en todos los medios musicales de Inglaterra (NME, Melody Maker). Algo irónico, considerando las melodías extremas del grupo frente al sonido amable de, digamos, Divine Comedy u otros actos pop del momento. En el corazón de los de Mogwai había espacio aún para Suicide, Spacemen 3, pero también una herencia de la escuela de Steve Albini. Existe cabida tanto para la brutalidad de “Like Herod???, como para la nostalgia de “R U still into it???, cantada por Aidan Moffat, el vocalista de Arab Strap. El vínculo entre estos últimos y Mogwai era fuerte en la época, lo que se refleja en esta emotiva colaboración, de una historia de desengaño en medio del aburrimiento de la noche en la ciudad, la que funciona también como una metáfora de que aún eso es de lo poco que va quedando: “Podemos ir al centro, y gastar algún dinero, ver algo divertido, ir a la noche de pogo, y quedar jodidos de verdad. Luego volver a casa, y pelear???.

El fenómeno Mogwai se extendió y llegó hasta los oídos de Manic Street Preachers, un grupo de pop rock más convencional que se los llevó de giras por estadios. El propio Kevin Shields de My Bloody Valentine, lejano como pocos del “ambiente??? de la escena musical, accedió a hacerles una remezcla de “Mogwai fear satan???, lo mismo que U-ziq, una de las voces más respetadas dentro de la electrónica cercana a Aphex Twin. La repetición de la IDM, más el ruido nebuloso del shoegaze y la tensión de la escuela de Chicago darían como resultado el sonido de Young team, uno de los mejores debut que se hayan hecho, ya que suena de lleno como un disco maduro y de una fuerza inusitada, que puede parecer a ratos tosca, poco pulida y en bruto. ¿Aunque no fue ésta la principal característica con la que Mogwai se ganó a su primer público en la época? Seguro, esa y las nubes de paz estática y sicodélica de tracks como “Tracy???, al más puro estilo de los cuadros difusos y minimalistas de Windy And Carl.

Existe música capaz de provocar muchas emociones a la vez, y es probable que Mogwai sea una de ellas. No siempre sabes a lo que vas, como con la droga, pero nunca lo sabrás si no la has probado. Lo que ocurra entremedio no es responsabilidad nuestra, eso sí. Es asunto tuyo, cada cual ve cómo recibe este diluvio sensorial. Que es difícil quedarse indiferente, sin duda. Pero ello es producto de decirse que algo está realmente pasando ahí. Ahora, si luego algunos le quieran poner post rock, música romántica o neo revival de la gesta épica wagneriana, es asunto de ellos, aunque creo sinceramente que va más por el último camino, aunque es posible que 2001, Odisea en el espacio y que Ennio Morricone tengan algo más que ver en el asunto. Mogwai le dedicó un tema a Kubrick, de hecho.

Young team es por ello un disco especial e intenso: sabe crear espacios distintos y nuevos, los que siguen sonando frescos si consideramos que el mainstream sigue casi igual. ¿Qué haría Luis Miguel escuchando este disco? Young team no nació para ser escuchado a volúmenes bajos, se disfruta apreciando cada sonido. La edición de este año incluye un disco extra de rarezas, como un cover a Spacemen 3 (“Honey???) más sesiones en vivo que grafican de manera bastante completa el momento creativo de esta primera etapa de los escoceses.