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Monoceros es una constelación que se logra apreciar en el cielo nocturno invernal. Y no parece coincidencia por lo tanto que ese sea el nombre del proyecto del músico español Joan Malé, considerando el carácter de su música y de su último álbum.

Debutante en el prestigioso sello Expanding (Londres) y hoy publicando este nuevo trabajo en su propia etiqueta, Imaginary Nonexistent, en colaboración con Fueradeserie!, Monoceros viene a reforzar lo iniciado en sus anteriores discos –When I Was a Child I Wanted To Be An Astronaut( 2004) e Imaginary Ep (2006)-; melodías sentimentales y un estilo muy personal.

Con sonidos mínimos, nos lleva por un viaje de sensaciones, haciéndonos saber que la tecnología a veces logra transmitir más de lo que creemos. La melancolía inunda el disco y, al igual que otros como Tim Hecker o Skoltz Kolgen, este proyecto forma parte de aquello denominado “paisajismo electrónico??? (el mismo Malé reconoce esta categoría), estilo en el que el viaje siempre está acompañado por imágenes, paisajes, frío, calor y otra gran cantidad de elementos sensoriales.

El disco comienza con ‘The day we become one’, evocando coherentemente el comienzo de una travesía llena de historias; luego seguimos el recorrido con ‘Happiness’, una de las melodías mas alegres del disco; para luego encontrarnos con la profunda melancolía de la sobresaliente ‘The big wave’, que sin necesidad de apelar a la pomposidad y arreglos demasiado extraordinarios, tiene la textura correcta para hacer despertar miles de emociones. ‘Background birds’ es otra favorita, con sonidos mas experimentales y que nos hacen recordar que Monoceros es en esencia un proyecto de máquinas y tecnología.

En resumen; un disco redondo, suave y delicado, que busca transmitir las emociones de un artista que se aleja de la frivolidad de los Dj Sets, para transportar a su público por algo con más profundidad y sentido.