Perrosky está bien vivo

Ya habíamos escuchado “Exilio”, sencillo de libre descarga hace algunos meses, una exquisita muestra de Vivos, la quinta placa de Perrosky. Un título que resume todas las canciones del disco, ya que es una mirada de los que están afuera, de aquellos que les cuesta; que tienen esperanza, que no pertenecen, que ven posibilidades ajenas. Claro, Perrosky saben bien cómo hacer un blues, de manera de que en las letras y la música conmuevan cada vez que se escucha.

La voz de Alejandro Gómez es otro instrumento de los muchos que incluyeron esta vez mejorando aún más esa atmósfera tan sufriente como lúdica. Es rasgada, urgente al cantar “todo me cuesta” (“Dos son tres”); y otras veces pacífica y tranquilizadora, como un viejo sabio en los versos “hay veces que pregunto y canto, solo para saber quién soy” (“A mil millas”).

Sin hacer covers, Perrosky sí hace homenajes. El más claro es “Rey”, donde rinde tributo a Elvis Presley, agradeciendo su música. Entona “Está bien, está bien” con la misma melodía que “It’s alright, mamma”. Lo mismo, pero sin nombrar a nadie en específico hace en “Vivos”, que cierra el álbum. En un blues de pocas cuerdas pero con distorsión, amargo y sediento dice: “en todos mis amigos que viven en mi discos… les digo que están vivos, for a long time”. Y así va tomando cuerpo, más guitarras, piano, mayor ritmo en la batería, más voces y armónica, hasta transformarse en una fiesta. Una excelente canción para escuchar, claramente, en vivo.