Después de un año más que movido en donde se curtieron tocando en vivo mientras pulían en estudio las canciones de su repertorio, el pasado domingo 4 de junio Playa Gótica lanzaron Amigurumi, placa que ya había sido anticipada con los singles “Reptil no gentil” (presente en el recopilatorio Nueva Música Chilena: Pop de guitarras, editado en 2016 por Demony Records), “Fuego”, “Extraños visitantes” y “Pigman (Aburrida en la tienda)”.

Producido por la banda junto a Milton Mahan, con Pablo Muñoz a cargo de la ingeniería de sonido y masterizado por el omnipresente Chalo González, Amigurumi (nombre tomado de una técnica japonesa de tejido a crochet) es una instantánea precisa del “pop violento” y multiforme de Playa Gótica, donde caben influencias que van desde la psicodelia, el noise y el post punk hasta –justamente- la sensibilidad pop, canalizada en la voz de Fanny Leona, quien puede sonar evanescente, agresiva o adorable, según el traje que se pruebe para interpretar cada canción. En sus palabras, este primer disco es “un recorrido, ensayo, error, prueba y uso de referentes de cada uno de nosotros”, lo que dio como resultado 17 tracks que son “resultado de distintas situaciones que cada uno ha pasado a lo largo de la vida, reflejadas en la variedad de estilos”, según el baterista Andrés Ugarte.

Esa variedad queda plasmada en los casi 52 minutos entre el inicio con la intro instrumental de “Los Tigres” hasta el frenético final con “Extraños visitantes”: El ritmo imparable de “Bailando”, la dualidad entre el pop acústico y el torbellino noise de “Bikini” o el bombazo krautrock de “Vacaciones” tienen su contrapunto en la introspección de “Isla Negra”, la oscuridad de “Darkbalada” o la dulce ingenuidad de “Cosita” (inspirada en una de las mascotas televisivas más famosas de los 90s), canciones que se matizan con interludios como la bossanova de “Hablemos del mal gusto”, el punk funk de la titular “Amigurumi” y “Mis amigos”. Cada una de estas piezas funciona igual de bien en conjunto como por separado, un logro del que pocos pueden presumir en el último tiempo.

En el papel, un disco tan variado podría sonar solo como una colección de singles sin mucha relación entre sí, pero no es éste el caso: Playa Gótica crean un hilo conductor que enlaza cada una de sus composiciones, logrando al final uno de los discos nacionales más coherentes y redondos de la temporada, ideal para escuchar con un buen par de audífonos mientras estás en movimiento. Ya está más que claro de lo que son capaces estos chicos, no les pierdan la pista.