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A Shannon Wright le pasaron muchas cosas importantes en el último tiempo, o por lo menos las suficientes como para producir un cambio en su vida: se casó y tuvo un hijo. Tantas cosas nuevas al parecer también significaron un giro en su música, pues en Let In The Light la fuerza abrasiva de sus anteriores composiciones está bastante dejada de lado. Shannon Wright sigue sentada al piano, pero ahora desliza canciones más suaves, más dulces, e incluso por momentos se nota con claridad su anterior colaboración con Yann Tiersen. Podría comparársela con Regina Spektor antes de ser famosa, con Chan Marshall, Tori Amos o Fiona Apple, cuya similitud es que todas ellas están o han estado armadas con un piano. Podría, pero lo cierto es que Shannon Wright entrega un sonido único, que sin mayores adornos logra interesar, penetrar y quedar dando vueltas.

Su último álbum deja también entrar la luz en el sentido de que no transmite esa sensación inquietante, sombría y amenazante que se percibe en algunos tracks de Dyed In The Wool.

Pero que Let In The Light sea mayormente un disco tranquilo, por lo menos a nivel musical, no significa que Wright haya dejado atrás su veta más ruda y agresiva. Las reminiscencias de este sonido están presentes en temas como ‘St. Pete’ y ‘Don’t you doubt me’, pero es en el otro tipo de canciones donde a mi parecer está la mayor brillantez del disco. Del otro lado de la rudeza están las aterciopeladas ‘You baffle me’ e ‘In the morning’, pero más allá de una distinción entre rudeza y delicadeza lo que subsiste en su música es la intensidad. Intensidad emotiva, cargada de sentimientos, capaz de mover y conmover.

Su interioridad dejada al descubierto es abordada en términos líricos, tanto denotativa como metafóricamente, en letras directas como en ‘Defy this love’, tema que abre el disco, –“Can’t we please, forget the day, can we please, forget today defy our love (…) I’ll give you all the love I’ve got”– o utilizando una vía más poética, como en ‘They’ll kill the actor in the end’, donde canta “if not for you, I will be a broken bird with broken wings”.

Su talento musical, sus progresos y mayor destreza al piano se dejan notar en ‘Steadfast and true’, un torbellino de notas acompañadas de una voz que reposa sobre ellas y que al final del tema conforman en conjunto un ambiente envolvente y poderoso.

En definitiva ‘Let in the light’ constituye un cambio que puede sorprender, pero que en ningún caso lo hace negativamente.