sol.jpg

Asiento trasero del auto: una posición difícil si alguien más controla la radio mientras se recorre un sinuoso camino que bordea el mar. No basta con pedir que cambien la radio diez veces, sino que hay que apoderarse de ella en un acto siniestramente dictatorial. Conectado el Ipod , hay que elegir rápidamente algo que no moleste a nadie -para que no lo cambien a los diez segundos- y al mismo tiempo que sea lo suficientemente entretenido para mirar por la ventana como desaparecen los lobos marinos entre las rocas. Artista: Shout Out Louds. Disco: Our Ill Wills (Merge, 2007). Play.

La elección no es fácil. Los suecos Shout Out Louds habían debutado el 2005 con Howl Howl Gaff Gaff (Capitol) que los presentaba como otra banda más de garaje rock. Nada muy interesante, salvo que el disco era encantadoramente popero y la voz del cantante Adam Olenius quedaba grabada indeleble como una versión nasal Britt Daniel de Spoon sin el falsete. La entrega 2007, producida por Bjorn Yttling -que junto con un tal Peter y un tal Bjorn lanzó el año pasado Writer’s Block– los trae de vuelta con ese sello de perfección pop tan nórdico como los teléfonos celulares. Tempos galopantes de bajo y batería, líneas de teclados simples, guitarras atolondradas suavemente controladas y coros listos para un karaoke.

Por eso cuando por la ventana aparecen una hilera de pinos marinos en ‘You are dreaming’ y el auto adelanta rápido, dejando atrás turistas que caminan como dormidos, todo parece llegar a una sensación de placidez auditiva mientras se apoya la cabeza en el vidrio. Fuera de la exquisita voz de Olenius, no habrá más ruido. Y precisamente eso no estará bien: ¿por qué nadie conversa dentro del auto? ¿por qué miran todos por la ventana como si alguien hubiera dado malas noticias? Simplemente porque Our Ill Wills es bastante deprimente, a pesar de su envoltura estupendamente upbeat. En ‘You are dreaming’ Olenius le pide a su ex que no vuelva más por Estocolmo, cantándole con rabia “If you think I’m still thinking of you/you are dreaming???. En ‘Impossible’ desea no sentirse más como si no tuviera un futuro y como si fuera el final del verano, remarcando que “your love is something I cannot remeber???. Y en ‘Time left for love’ luego de una teclas menores siniestras canta agotado que sus amigos murieron en un accidente y la canción entra y sale de una sala de urgencia y de Olenius esperando a su polola en la casa, con la incertidumbre de que ella seguirá queriéndolo. En un lenguaje simple y fácilmente entendible, aquí no hay metáforas que encubran la soledad y tristeza que traduce Shout Out Louds. Cierto que dan algunas concesiones como el himno a la escapada que es ‘Normadie’ o la divertida ‘South America’ donde deja en evidencia unos celos espantosos de que la polola salga sola a parrandear. Pero son solamente fogonazos.

Afuera, la puesta de sol se vuelve fosforescente y la gente ya camina tomada de la mano cubierta de parkas como neumáticos. El auto avanza con la distorsiones finales de ‘Hard Rain,’, un cuatro por cuatro adelanta furioso y alguien hace señas desde las rocas. Cambio a Peter, Bjorn and John. Risas en el taco. Se acaba el fin de semana largo.