La disolución de los británicos Japan en 1982, al mismo tiempo que nos privó de una banda tan fundamental como incomprendida, nos permitió conocer los proyectos personales iniciados por sus ex integrantes a principios de los 80. Por algún motivo que se nos escapa, el baterista Steve Jansen se ha prodigado más en esfuerzos colectivos junto a músicos como John Foxx, Nobukazu Takemura, Richard Barbieri o el fallecido Mick Karn (estos dos úlrimos de Japan), antes que firmando trabajos con su propio nombre.

Es por eso que se agradece tanto la llegada de Tender extinction, nueve años después del ya lejano Slope (SamadhiSound, 2007). Acá, Jansen se rodea de un grupo de colaboradores que incluye a cantantes e instrumentistas como Tim Elsenburg, Thomas Feiner, Perry Blake, Nicola Hitchcock o la griega Melentini Toila, para darnos una nueva ración de ese talento sublime que —cosas del ADN— no tiene nada que envidiar a los discos de su hermano David Sylvian.

Ya con los primeros compases de “Captured” sabemos que estamos frente a uno de esos discos que hacen de este planeta un mejor lugar. Profundas y sutiles, las diez composiciones de esta placa nos transportan sin esfuerzo a nuestro pequeño rincón del mundo, gracias a la mezcla de ambientes electrónicos y sonidos orgánicos, donde no falta el característico pulso minimalista y elegante de Jansen, que pone su voz en las últimas tres canciones, recordándonos que siempre estuvo ahí, dirigiendo discretamente el viaje que llega a su fin, de manera tan delicada como se inició. Más que un disco, Belleza (con mayúsculas) en estado puro.