En un nuevo capítulo al margen de sus aventuras con los soberbios Einstürzende Neubauten, Blixa Bargeld vuelve a trabajar con Teho Teardo, músico italiano curtido en bandas de indie rock y reconvertido en compositor de scores para cine/teatro. Para los no iniciados, esta combinación puede sonar difícil de digerir, pero sorpresivamente es todo lo contrario. Sí, Nerissimo es un trabajo oscuro, tal como sugiere su título, pero al mismo tiempo desprende una extraña calidez que atrae por igual a cualquier persona mínimamente interesada en la experimentación neoclásica.

Ya desde la portada, una referencia al cuadro “Jean de Dinteville y Georges de Selve” o “Los embajadores”, de Hans Holbein, la pareja nos advierte de su intención subversiva, que continúa en la música, tanto en el fondo como en la forma. El talento de Teardo para orquestar y arreglar, junto a su método para crear ritmos y sonidos por medio de objetos cotidianos, combina a la perfección con las letras de Bargeld, que puede pasar de cantar sobre el color de su voz en el tema titular —por partida doble, en inglés al inicio y en italiano en un reprise final— a sombrías reflexiones sobre la condición humana (“la esperanza debería ser una sustancia controlada”, canta en “DHX 2”) o relatar una surrealista historia de amor entre bacterias que viven dentro de una placa Petri en la delirante “Ulgae”.

Elegante, solemne sin caer en lo pomposo, y con un extraño sentido del humor que está ahí para quienes se atrevan a encontrarlo, Nerissimo es mucho más que la suma de sus partes. Vale la pena adentrarse en sus canciones y dejar que su espíritu nos impregne. Un disco ideal para acompañarse en este invierno que se avecina.