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Aparecido el 12 de marzo de 1996.

“La verdad, la mentira / tendré que decidir cuál usar???. Esta frase resume bien el espíritu venenoso y fríamente premeditado de Afghan Whigs. El grupo de Greg Dulli arremete con un erotismo insolente y decidido en Black love (Electra, 1996), enfrentando cada conflicto subyacente en una relación, sin tapujos y con alevosía. La banda transmite sus culpas y demonios en uno de los discos más hot en formato rock.

“Me desperté temprano, borracho de amor y de otras cosas también / pretendes que crucifique mi corazón, y yo quiero tenerlo todo.??? Las canciones de Black Love son desmedidas, agresivas, tiernas, posesivas, enfermizas, carnales, con constantes alusiones al amor-odio, al arrepentimiento y la traición. Dulli saca sus obsesiones a relucir con una voz más vital que nunca.

Los caballeros de Gentlemen (Electra, 1993) – su álbum anterior y su despegue a la fama, al pasar de los taquilleros Sub Pop a una multinacional-, ahora han crecido, madurado y han comenzado a faltarle más el respeto a las damas.
‘Step into the light’ es un vivo reflejo de esta evolución, una balada atmosférica y envolvente, llena de un deseo luminoso: un oasis dentro de este disco más bien tormentoso que oscila entre el gozo y el infierno.

En realidad, Black love es casi un libro, en el sentido en que se escucha como quien lee una novela de historias intrincadas y crímenes pasionales. Donde el protagonista sería un minotauro de Picasso, bestial pero sensible. ‘Honky’s ladder’ y ‘My enemy’ retoman esa cadencia de guitarras slide con distorsión, la batería directa y la emoción justo donde Afghan Whigs las habían dejado en éxitos pasados como ‘What jail is like’.

Pocos habían examinado tan detenidamente lo que ocurre tras unas sábanas húmedas y el mundo de los amantes. En lo musical, la inclusión de arreglos de cuerdas, piano Rhodes y órgano Hammond complementan una propuesta que podría acercarse a Pavement y Seam, si estos fueran más ordenados a la hora de tocar, y galanes. Black love es un disco elegante, apasionado y mordaz, inolvidable. Un clásico.

*Todas las semanas revisamos un clásico contemporáneo. Algo para hacer memoria reciente.