Hace unos años, con la explosión del dance punk, The Faint logró cierto reconocimiento con Dance macabre (Saddle Creek, 2001), de donde la canción “Agenda suicide??? se ubicó como una obligación de la pista de baile. El 2004 lanzaron, bajo la misma discográfica y ocupando la misma formula que mezcla el post-punk con la new wave, Wet from birth, y entonces muchos comenzaron a desconfiar de una banda que parecía estar copiándose a sí misma.

Hoy la receta sigue intacta y The Faint, con su nuevo disco titulado Fasciinatiion, saca todo el provecho de ello. Unos lo pueden llamar constancia o consecuencia, otros repetición. Lo que unos querrán decir es que The Faint no está haciendo nada nuevo, ni tampoco algo demasiado importante, y los otros dirán que los de Omaha siguen depurando el sonido y las formulas que crearon hace ya diez años, cuándo también formaba parte de la banda Conor Oberst (Brigth Eyes) y cambiaron las tablas de skate por los instrumentos para grabar su debut titulado Media (1998, Saddle Creek). Quizás lo más novedoso ahora es que el quinteto liderado por Todd Fink edita su nuevo disco bajo su propio sello, Blank.Wav, entregándose por completo al anhelo punk del “hazlo tú mismo??? y la autogestión olvidada por varios de sus correligionarios.

Es cierto que The Faint no inventa ni descubre nada más que a ellos mismos haciendo lo que ya hicieron, pero puede haber cambios sutiles, relacionados con una forma de enfrentar el pop sintético mediante la electrónica, haciendo reverencias a la crudeza punk y a la frivolidad new wave, para volverse un producto más digerible (pero menos encendido). También se puede apreciar un atisbo de determinación enfocada en la pista de baile de una banda que asume su destino con un dejo de ironía.

El primer sencillo de Fasciinatiion, “The geeks where rigth???, deja en claro que The Faint simplemente suena a The Faint, con el bajo punzante y cuadrado que se forma entre las cavilaciones siniestras de los sintetizadores y la agudeza de la guitarra, y en que la voz de Todd Fink se escucha más preocupada del canto y con menos carisma que antes, pero sigue siendo un elemento efectivo. En “Machine in the ghost??? suenan a synth-pop y new wave, al dar mayor protagonismo a los sintetizadores, mientras la voz se lanza con ambición y agudeza, en una melodía oscura que parece no necesitar de tanta excitación. Quizás la mejor canción de Fasciinatiion es “Psycho???, que se acerca a la extravagancia melódica de B-52’s y en que sin demasiados artificios instrumentales, se logra la eficacia y sofisticación usando los términos de los ‘80.

Puede que a estas alturas The Faint ya no sorprenda a nadie, no es un grupo promesa ni uno demasiado importante, pero sí vale la pena escucharlo. Porque, ausentes los prejuicios, es una banda entregada a una diversión refinada y con persistente encanto.