rapture.jpg

¿Fue Echoes (Strummer, 2003) un disco fallido? Cuando parecía que The Rapture lo tenía todo para estar comandando las pistas de baile, fueron al final Franz Ferdinand y Bloc Party los que se llevaron a todos los bailarines y taquilleros. Sin duda que ‘House of Jealous Lovers’ fue el single de los pasos danzarines con actitud de pandillero, pero la banda que parecía que iba a hacer mover a medio mundo, terminó sacando un disco cuasi psicodélico cuando todos pedían más DFA. Y ahora, tres años después, cuando ya nadie les pide nada, sacan ese disco a prueba de tiesos y con vocación de año nuevo.

Tomando de Happy Mondays, con aspiraciones de Stereo Mcs y dejando de lado a su, ahora, caído en desgracia James Murphy, The Rapture tiene en Pieces Of People We Love una expresión ganadora de lo que se requiere para hacer a la gente bailar en estos días. Guitarras testosterónicas, hartas perillas, un bajo funky y si a eso se le añade mucho cowbell, voilá! ya están listos para gritar “girls, are you ready???? Si se quiere una aproximación espacial, ahí está ‘Don gon do it.’ Un ritmo casi Kinks, se tiene ‘Pieces of people we love.’ Un ambiente de pelea de ghetto con competencias de tiritones mortales en shorts, a escuchar ‘Whoo! Alright, yeah… uh uh.’ O si se busca un clásico The Rapture a lo ‘House of Jealous Lovers’ póngase ‘Get myself into it.’ Y si eso aún no es suficiente y se extrañan las exploraciones psicodélicas de rigor para parecer serios, por supuesto que también está ‘Calling me.’ Y no contentos con darle a sus auditores todo lo que quieren escuchar (y un poco más, porque bien podrían haberse ahorrado sus visiones lisérgicas), Luke Jenner se da el lujo de cantar cripticismos con aspiraciones de letrado (‘Live in sunshine’) o bien ponerse a alabar a su auto sin ningún asomo de vergüenza (‘First gear’). Todo para que después el bajista Matt Safer aparezca preguntándose si todo esto no es más que poesía punk rock de mierda (‘Whoo! Alright, yeah… uh uh.’). ¿Pero no será acaso la expectativa de bailar con contenido una idiotez más grande que Jenner diciendo que “My my my my Mustang Ford/ Hey, does it feel alright now?/ Hey, does it look good too?????

Pieces of people we love tiene algo de ridículo. La misma naturaleza que tienen los estremecimientos a destiempo, los pasos fallidos y los vasos que salen volando por sobre los parlantes en la pista de baile. Por eso, cuando suena de ‘The Devil’, y Jenner irrumpe en un clímax exhibicionista qué suena como a un hermano Geeb con maracas, ¿no se quisiera estar pasándolo tan bien como él?