David Gedge (Leeds, 1960), es el responsable de algunos de los pasajes románticos más memorables que se hayan escrito en la historia del rock. También es cierto que, cada uno de sus discos son extensiones de un narcicismo crónico arraigado en su rol de casanova despechado.

Pero la verdad es que poco importa cuántas veces más lo haga, si con ello continúa arrastrando esa tormenta eléctrica y emocional que, después de casi treinta años, sigue arrasando con todo lo que encuentra a su paso.

Este señor es un romántico de la manera en que Greg Dulli, Nick Cave, Edwyn Collins o J (Los Planetas) lo son. Un tipo que no sabe más que escribir de amor, pero que entre líneas, crea un mundo propio, torcido, celoso e infame, lleno de detalles salvajes y de acotaciones al margen. Un universo, muchas veces egoísta, adictivo y autodestructivo, donde se confunden víctimas con victimarios y donde casi siempre él es la víctima y nosotros sus fieles amigos dispuestos a escuchar su nueva derrota.

Gedge, vuelve a hacer de The Wedding Present su vehículo de expresión y, para esto no hay mejor excusa que las canciones de Valentina. Un disco orgulloso y valiente, que sigue abrazando el desamor como su mayor fuente de inspiración. Como el motor que mueve al mundo o, al menos, como el único combustible posible.

Absolutamente atemporales, las canciones en este álbum, podrían estar sacadas de cualquier disco de la banda y no desmerecerían en ninguno de ellos. Es más, Gedge, ha reclutado un equipo joven y la tensión, el ruido y la rabia suenan más vigentes que nunca sin perder ni un ápice de personalidad. De esta forma “Deercought in the headligths” o “You Jane” (primer sencillo de esta entrega) suenan familiares y sorprendentes a la vez, devolviéndonos al huracán de Seamonster, Watusi o Takefountain, sin resentir, en lo absoluto, el paso del tiempo.

Valentina, es otro disco impecable en la carrera de la banda. Pasional en la interpretación y preciso en la ejecución, este trabajo suena joven para la edad que tiene y descreído para lo que plantea. Así, “You’re dead”, “Stop, thief!”, “End credits” y el grueso del álbum obedecen a un canon que ya es escuela. Un cruce imposible entre Big Star, Orange Juice y The Fall en un pozo de miserias sin fondo, que adopta siempre, la forma de un corazón roto y en cenizas, pero siempre en combustión.

Disponible en Tienda Sonar en formato CD a $12.900 y vinilo a $17.900. Tienda Sonar está ubicada en Paseo Las Palmas, local 017, Providencia.