El compilado Eima Vol 1 reúne gran parte de los artistas que han actuado en las giras organizadas por la productora No+Studio, los Encuentros Internacionales de Música Actual. En este primer documento, se reúnen distintos exponentes de la nueva camada francesa. Gran parte de ellos han realizado giras por Chile, como es el caso de Holden, acaso las visitas más asiduas desde el hexágono galo.

Esta es una mezcla surrealista que comienza con un narcótico ‘Madrid’ de la banda de Armelle Pioline y Mocke – entre flashbacks de íconos rotos, ángeles caídos y chicas que ríen tan fuerte que casi mueren -. El tema despliega samples y guitarras embriagadas, mientras la acción trascurre en cámara lenta. La producción del Uwe Schmidt (Atom Heart, Señor Coconut) es lujuriosa, llena de detalles y sensualidad.

Tras los honores a esta ‘rara avis’, que con esfuerzo se ha ganado su lugar al fin del mundo, el Dj de la velada, monsieur Philippe Boisier -productor de Eima-prosigue la ceremonia con Dominique A. El líder de esta generación de músicos entibia el alma con un cálido ‘Dans un camion’ que propone una vida mejor por las carreteras al ritmo de una acústica y un delirio folk bucólico.

Una de las revelaciones en Francia, Emilie Loizeau, avanza hasta el lado opuesto del globo con ‘À l’autre bout du monde’, el lugar al que migran los pájaros y donde siempre sale el sol. Su andar pausado y melancólico cede ante la explosión erótica de Olivia Ruiz. “Destrúyeme las caderas si es necesario. Rómpeme los huesos…soy la mujer chocolate” canta la descendiente de españoles a pleno pulmón, con aires de vaudeville.

Llega el turno del pop, en todas sus facetas: de paseo en el campo en los ’60 en un picnic sicodélico con Nouvelle Vague, con juegos de voces y gran creatividad en el caso de ‘Ta Douleur’ de Camille, o falsetes embauca- dores en ‘Qui de nous deux’ de -M-, un spaghetti western en versión Jamiroquai.

Un par de scratches más tardes, el relajo hip hop de Wax Tailor inunda la sala gracias a un adictivo ‘Positively Inclined’. “Asiento, reclínate” proponen el par de mcs en su flow, mientras la flauta traversa y el cello adornan el tema de manera precisa. Ya en la pista de baile, emerge un alucinado ‘Pretty Lads’ de Married Monk que muta en un acelerado ‘Newsprint’ de Bed, más cercano a Stereolab y su pop futurista y mecanizado.

En una introspección ensoñada, Syd Matters viaja a través de ‘Obstacles’ en arpegios en espiral y teclados espaciales, a un par de cuadras de Movietone. Llega la tormenta contenida con Shannon Wright y Yann Tiersen, en un inquietante ‘Callous sun’ de interpretación intensa en la voz de la norteamericana y el piano del francés.

‘Mise à nu’ ofrece un paisaje mediterráneo en manos de Pauline Croze, casi en la frontera de la república franco-chilena, presente en el quejido cabaretero de Adanowsky y el registro gastado y ronco de Ramuntcho Matta.

La meditación bajo los arcos románicos del Cuarteto Debussy a cargo de Olivier Mellano cierra el disco con coros clásico-contemporáneos (de inspiración medieval/eclesiástica) en ‘Perpetuus Animarum Motus II’. Fin de la escena a los pies una antigua catedral y el rigor de lo sagrado.

Este recopilatorio muestra parte de lo más interesante que está ocurriendo en materia musical en Francia, en un rango de estilos vasto pero coherente. La secuencia está elaborada con preocupación, un detalle que agradece el auditor, ya que deja pasear el alma ‘al ritmo de las sensaciones rapsódicas’, por evocar la vagancia del espíritu descrita por el poeta Charles Baudelaire. Eima Vol 1 es un interesante testimonio de una actividad en plena efervescencia. , Como dijeron en su momento los recordados Diabologum: “à découvrir, absolument”.