You Say Party! We Say Die! – Loose All Time (Paperbag) Roberto Doverisnoviembre 8, 2007Discos7 comentarios De seguro, el ritmo de You Say Party! We Say Die! lo han escuchado en varios proyectos musicales durante los últimos cinco años; algunas bandas marginales del femme punk, agrupaciones indie, intentos de revivir el post punk o diversas aproximaciones al rock para reinventar el pop. Sin embargo, y antes de que consideremos a YSP!WSD! como una mera revisión estilística, hay que señalar que seguramente lo más loable de estos canadienses es que nunca se había logrado concentrar todas estas vertientes en un solo y arrollador grito. YSP!WSD! es una banda con garra, con tanto style que le sobra para repartir y, por cierto, con un notable talento para las canciones y las melodías. De hecho es indiscutible que, a pesar de la pose fashion y anti-artística del grupo, su mayor logro sea su música. YSP!WSD! se cuelga de la ola que Sleatter-Kinney provocó en la cúspide de su carrera, y aprovechando el impulso se da el lujo de reanimar el joven cuerpo fallecido de The Organ, tomando prestado de Yeah yeah yeah`s el vagina-power y conjurar la ironía de Le Tigre. Jugar con los coros sesenteros a lo The Pipettes y hacerse de la energía de una Courtney Love es su época de gracia. En una hábil maniobra, los de Vancouver hacen suya la tradición ochentera, el femme rock de Hole y el desparpajo de Royal Trux. De hecho ‘Opportunity’ y ‘Five year plan’ tienen el ruido y la tensión de la mítica banda liderada por Jennifer Herrera y Neil Haggerty, sumado a unas pedaleras con un toque a lo The Cure, con el ensordecimiento del punk adolescente que hace reventar la batería en cada una de sus presentaciones. A excepción de estos dos temas citados, el segundo disco de YSP!WSD! se delinea mucho más melódico y limpio, donde los teclados recuerdan al lésbico ‘Grab that gun’. Las voces de Becky Ninkovic son tan fundamentales como las guitarras tensas y rítmicas que hacen ir desde el rock & roll al post punk, pasando por la psicodelia sesentera y las últimas maniobras del indierock con tanta rapidez (y destreza) que la adrenalina comienza a circular con más fuerza por las venas. De hecho, ‘Downtown mayors goodnight, alley kids rule!’ es tan abrumadoramente pegajosa que es imposible no tentarse a saltar de la silla y bailar con este nuevo dance-punk. En este hitazo la voz pasa desde el espesor dramático de Katie Sketch (The Organ), hasta coros épicos y resbaladizos, coquetos y divertidos, desgarrados. Sin embargo en el single ‘Monster’, en el cual aparece la vocalista disfrazada de caperucita roja, el juego de voces llega a ser una delicada pieza de pop melódico. Sutil y desafiante, YSP!WSD! saben cómo apoderarse de lo bueno y hacerlo suyo, para conjugar un estilo propio, aunque robado y rearticulado, individual y colectivo; todo al mismo tiempo. Novedoso y pastiche como buen producto posmoderno. Creatividad pura.