Una de las leyendas de la música popular de los 60, Arthur Lee, murió el jueves 3 de agosto en un hospital de Memphis, víctima de leucemia. El creador de Forever changes (1967), uno de los discos más influyentes en la historia del pop, tenía 61 años y venía dando la pelea contra la enfermedad desde que le fue diagnosticada a principios de año, por la que se le habían realizado infructuosas sesiones de quimioterapia e, incluso, un transplante de médula ósea utilizando células madre de un cordón umbilical.

Lee había reflotado una nueva versión de Love a comienzos de esta década, tras cumplir condena en una cárcel californiana, por disparar al aire. Sin embargo, su grave estado de salud lo tenía por completo alejado de las pistas. El autodenominado primer hippie afro- americano de la historia del rock dejó este mundo, pero acá queda su legado y su enorme influencia en grupos que recogieron sus enseñanzas, que van desde Led Zeppelin a The Clientele, pasando por Echo & The Bunnymen, The House of Love o The Boo Radleys.

A modo de homenaje, recomendamos escuchar, a todo volumen, sus esenciales tres primeros discos: Love (1966), Da Capo (1967) y el ya mencionado Forever Changes.