Las Olas presenta su primer EP

—No ha cambiado mucho en realidad. La forma de hacer canciones que es bastante variable y no tan definida en nosotros, por lo que sigue más o menos igual en su dispersión. Improvisamos harto y nos vamos poniendo de acuerdo lo más democráticamente posible para armar las canciones, así como también las desarmamos como se nos ocurra a cada uno a la hora de tocarlas.

Lo que ha cambiado quizás es el objetivo de todo ese proceso, cada vez buscamos de forma más marcada lo bailable. Esto está súper determinado por la experiencia en vivo. Sentimos que los flujos más grandes de energía se dan en el baile, lo bailable crea un ambiente poderosísimo que es súper excitante y atrayente.

—Luego de grabaciones propias y una experiencia con Edi Pistolas en un estudio profesional, ¿cómo fue la búsqueda del sonido para este EP debut?

—Este EP lo empezamos a hacer hace harto rato, es de hecho la grabación que empezamos hace más tiempo. Es súper distinto con respecto a las otras grabaciones que hemos hecho. En comparación a la que hicimos con Edi, por ejemplo, esta es mucho más lo-fi y es, en realidad, el tipo de sonido que más nos acomoda, principalmente por que supone un proceso mucho más cordial y amigable. En este caso grabamos todo en casas de amigos: donde el Vado (MonoAzul, ECSDLQHP) grabamos casi todo; donde el Simao (Niños del Cerro) grabamos algunas guitarras (incluso con sus instumentos y amplis); en la casa Cucarachera —que es donde ensayábamos en ese tiempo— grabamos también unas baterías que después se nos borraron y las volvimos a hacer donde el Vado. Todo esto en contextos super relajados, tomándonos una cerveza, fumándonos algo, parando entremedio para escuchar un disco en Youtube o por que el Vado nos muestra como van algunas grabaciones de El Cómodo Silencio, es decir, amigos juntándose en sus casas a hacer algo que les gusta, como quien se junta con alguien a dibujar en su pieza. El sonido del EP en su concepto es resultado de ese proceso, que es el que por ahora más nos llena.

—Varias personas ya se han apoderado de las letras que presentan maquetas y demos anteriores. ¿Qué ideas escritas intentan comunicar con este disco?

—Intentamos que las letras sean siempre una protesta, una declaración de principios, entendiendo esta protesta desde distintas veredas: desde lo personal, lo romántico, lo dark o lo derechamente social. La idea es exprimirnos para que todo lo que digamos sea algo que estaba en nosotros y a su vez compartirlo de manera que lo puedan entender otros e interactuar, y en un buen caso, quizás hacerlo propio. Algunos conceptos recurrentes son el rechazo a lo adulto, el amor, la amistad, la solidaridad, la desobediencia, la rabia, la reflexión personal y la creatividad , el enfrentamiento al vacío, la interacción con lo existencial, entre otras cosas.

—Justamente “Desobedecer” es el título del single elegido para presentar el EP. ¿De dónde nace la canción?

—Esta canción la había hecho hace un tiempo el Martín (guitarrista) con guitarra de palo y un día llegó al ensayo con ganas de mostrarla y ahí la armamos. Trata de una búsqueda personal por la desobediencia, desde una necesidad de no pertenecer a lo que uno está obligado a pertenecer y de no creer en lo que uno debe creer, dado que casi siempre esto termina en sufrimiento. Un proceso de intentar encontrarse y caracterizar un lugar relativamente “confiable” desde el cual mirar las cosas.

La canción parte diciendo “puedo desobedecer sin intentarlo tanto, si es que aún sigo de pie sin lograrlo tanto” explicando que esta necesidad de desobediencia es algo natural, que surge sin intentar que surja y a su vez se enfrenta a que el panorama no es del todo esperanzador, ya que a pesar de desobedecer, no logramos quitarnos del todo aquellas cosas que nos hacen mal. De otra manera, una felicidad inmediata y plena sería conformismo y no sería coherente con una actitud desobediente. La desobediencia no es entonces garantía de felicidad, por el contrario, es la manifestación de aquel que es infeliz y añora otros colores más amables.

 

 

—La línea gráfica que han presentado hasta el momento ha estado a cargo de Camila, creando un cuerpo de trabajo coherente con la música. ¿Como ha sido el trabajo en el plano visual del EP?

—El arte ligado al EP lo hicieron entre la Cami y el Martín y podemos decir que busca reivindicar el lo-fi y lo íntimo, siendo coherente con una declaración de hacer las cosas por puro gusto y puro amor, siempre siendo fiel a lo que hay dentro de uno. Eso por ahora, decir más es adelantar mucho y nos gustan las sorpresas.

—Paracaidistas, Niños del Cerro, ECSDLQHP, y Dayanadrea los acompañan en el lanzamiento. Pocas semanas, después los primeros estrenan su EP casi con las mismas bandas. ¿Qué podemos esperar de estas fiestas múltiples?

—Van a estar mega divertidas esas tocatas. El hecho de que nos repitamos algunas bandas es demostración de que estamos haciendo esto super entre amigos y por el puro gusto de armar cosas y tocar. En las fechas habrá un ambiente super relajado y natural, todas estas bandas estamos en la parada de no enredarnos en cosas innecesarias. Odiamos burocratizar la música, así que serán fiestas super amables. Además, los cabros están haciendo re buena música y tocando súper intensamente. Las tocatas son experiencias cada vez más energéticas.