Shogún estrena single “Flamingo flamingo” después de 21 años

No, no es que la banda del productor Cristián Heyne se haya reunido. La historia es quizás más interesante que eso. Un track que queda guardado 21 años y no sale a la luz sino hasta ahora. Ese es el resumen.

De eso se trata “Flamingo flamingo”, una canción originalmente pensada para el primer disco de la banda Disconegro (Background, 1996), hermana del único single editado por Shogún “Disco baby”.

Cuenta Heyne que hace algunos meses, junto a su compañero de colegio y miembro de la banda a principios de los 90s, Cristóbal Carvajal, se propusieron rescatar canciones de viejas cintas de 4 pistas en las que habían trabajos de la banda. El material entre demos y cosas más acabadas era previo al primer disco de Shogún y algunos trabajos que se suponían serían el segundo álbum de la banda y que terminaron siendo puestas de lado, priorizando las nuevas composiciones que finalmente se transformaron en Demonio (1998).

“Flamingo flamingo” fue descartado en su momento. Una canción “luminosa y alegre para lo que debía ser el primer disco de Shogún que, viéndolo a la distancia, creo que representaba con transparencia la energía de esa época”, cuenta Heyne.

Rescatada, junto a Cristóbal Carvajal se le reforzaron el bombo y la caja, se agregaron un par de mezclas a un material grabado en junio de 1994, pasadas las 21hrs en la casa de la madre de Heyne y donde se usaron entre otras, una batería electrónica Alesis HR-16, parte del ride de Cristianes, una guitarra Epiphone Les Paul, un bajo Washburn y “vaya a saber dios qué micrófono de pésima muerte”.

Pero el lanzamiento digital del single “Flamingo flamingo” no es la única novedad. Se editará una versión limitadísima en vinilo, acompañado del Lado B “Disco Baby”, que se trabajó junto a Felipe Mercado y Joaquín García en el masterizado y el single será parte de un nuevo disco de Shogún, el cual aún no tiene nombre, pero que incluirá muchas de esas grabaciones entre 1993 y 1996. Muy pronto novedades de cómo hacerse de los discos que vienen.

Por ahora, escuchar y disfrutar de una canción que podría haber sido compuesta hace un par de años, pero que prefirió aguardar 21 para ver la luz. Según nosotros, el tiempo valió la pena.