#YoEscucho es una sección en la que conversamos sobre las canciones y discos que, por estos días, están en los auriculares de los artistas que están haciendo cosas interesantes.

Con Thee Oh Sees hay dos certezas. La primera, es que habrá disco nuevo, cosa que vienen haciendo desde hace 15 años consecutivos, marca que empieza con el creativamente titulado 1, en 2003. La segunda certeza, es que va a ser la voz susurrada que se cuela entremedio de las improvisaciones va a ser la del inquieto John Dwyer.

El resto, incluyendo el nombre de la banda (han sido Thee Oh Sees, OCS, The Oh Sees, Ohsees y, ahora último Oh Sees) y los miembros que acompañen a Dwyer, va a estar siempre sobre la mesa para ser manipulado y deformado hasta que se transforme en algo nuevo. De hecho, si uno lo piensa, es esa la descripción más adecuada de la música de los Oh Sees. Más que garage o psicodelia, de lo que se trata es de una apuesta inquieta, curiosa y sugerente que coquetea con las mismas ganas con la melodía y con el noise.

Ad portas de su debut en Chile para el Festival En Órbita nos contó brevemente los discos que está escuchando durante su gira

Exek – A casual assembly (2018)

Sonido en bruto y un hilo de narrativa es una historia con un paseo en una alfombra mágica de canciones.

Sun Ra, Live at montreaux (1976)

improvisación de trabajo pesada mezclada con la sutileza de jazz standard de su “Arkestra”. Es una linda actuación y puedes darte cuenta que Sun Ra nunca pierde la percepción, ellos construyen un universo ante su público.

Psychic TV, Pagan day
Una colección encantadora de grabaciones en 4 pistas y bosquejos de canciones. Es un mirada íntima al cerebro casero de PTV.

Koichi Matsukaze Trio, Earth mother (1978)

Jazz frito desde Japón ¡muy bueno!

Tear garden, Eye spy vol 2 (1984)

pop electrónico y sicodélico intenso fundido desde Reino Unido que trae de vuelta esos días con integrantes de Pink Dots y Skinnny Puppy