Tayhana: el ritmo impredecible Freddy Olguínenero 31, 2018Blog0 Comentarios Conoce los ritmos de la DJ y productora argentina TAYHANA. Este post es desarrollado en colaboración con Red Bull Chile. Melody Tayhana, TAYHANA en corto, está de paso en nuestro país y fue la protagonista de una sesión presentada por las plataformas Sintética y Ruidosa. En la ocasión pudimos confirmar que su apuesta para la pista de baile es intensa, combinando varios elementos vinculados a la periferia electrónica y latinoamericana como funk carioca, reggaetón y cumbia villera, entre otros estilos o géneros. Cercana a sellos/colectivos como el uruguayo Salviatek y el mexicano y global NAAFI, TAYHANA ha forjado una personalidad musical contundente, apelando a la diversidad y con una postura crítica y reflexiva a la hora de abordar temas valóricos o políticos. Con base en México, desde donde ha logrado lentamente obtener el impacto necesario para su propuesta, la artista ha seguido el camino incansable de todo músico electrónico: publicar música, salir de gira, promover o gestionar eventos, presentarse en festivales o fiestas de perfil underground, etc. Buena parte de los conocimientos que la argentina tiene en materia de gestión o producción los puso en práctica en HiedraH Club de Baile, un bailable del under bonaerense que apela al mestizaje de sonidos y la tolerancia. Desde su rol de cofundadora de este espacio en Argentina, comenzó a conectar con otros grupos de actitud similar. De esa manera llegaría a NAAFI, uno de los colectivos renovadores del club actual, además de mantener estrecho contacto con Salviatek, cónclave electrónico de Montevideo donde milita el productor Pablo de Vargas aka Lechuga Zafiro, quien habría motivado a TAYHANA a producir sus primeros tracks. Defender los ritmos incubados en la periferia y pasar del discurso a la acción, son parte de las ideas que TAYHANA funde para facturar los remixes y edits que ha esparcido por internet. Un puñado de tracks, hasta ahora, son los únicos registros de su periplo musical en cuanto a la producción, aunque ya prepara su esperado debut vía NAAFI. Conversamos un rato con ella tras su espontáneo debut en nuestro país. —Tu DJ set en Santiago fue en realidad un debut en Chile. ¿Cómo te sentiste? —Fue de lo mejor, no me lo esperaba. Me invitaron a esta sesión de Sintética y Ruidosa, dije que sí y no tenía nada preparado. Tuve unas vacaciones bastantes largas, pero también hice muchos tracks con amigos. Con los chicos de Hyedra y Salviatek de Uruguay. Estuvimos haciendo bastante material. Toda la primera parte del set toqué tracks míos nuevos y otros que hice con los chicos, inéditos. —Amigos como Lechuga Zafiro te impulsaron a mostrar tu música. ¿Cómo fueron esos inicios? —Empecé a tocar hace muy poco. Hace 3 o cuatro años. Lechuga Zafiro fue el primer DJ que llevamos a Hyedra, una fiesta que empecé con amigos. Lo conocí y fue como el primer amigo que tuve musicalmente. Me empezó a mostrar más música y a insistirme de que toque, o de que haga mixtape. Porque el primer año de Hyedra simplemente me dediqué a producir, después dije “ya voy a tocar”. Fue también una cuestión de que no teníamos mucho dinero para llamar más DJs, entonces empecé a hacer el warm-up y así. Lechuga después de empezar a tocar me decía que hiciera tracks. Fue el primero que me invitó a hacer un remix. Y ese fue mi primer remix, el primer track que hice. —Cuéntanos de tu llegada a NAAFI —Nos conocimos por internet. Tuvimos contacto con Tomás Davó, luego ellos consiguieron dinero para hacer una fiesta, y ahí fuimos con Lechuga Zafiro y los amigos de Hyedra. Ahí nos conocimos. Yo tenía ganas de quedarme a vivir en México, ya no tenía mucha expectativa en Buenos Aires. Los chicos me invitaron a formar parte de Naafi. Y nada, me quedé a vivir básicamente con ellos. —Sabemos que preparas tu EP debut para NAAFI. ¿Cómo va el proceso? —Ya estoy a mitad de camino, tengo algunos tracks bastante trabajados. Varios de ellos sonaron en mi set en Santiago. En realidad empecé a hacer tracks, no fui pensando en un EP con una idea bien cerrada ni nada. Comencé a producir y ahí surgió la idea de que este EP sea lo más sincero posible musicalmente, de lo que a mí me guste y de cómo soy yo. De todo lo que me fue influenciando, y lo que fui escuchando desde muy chica. Entonces se trata de todos esos sonidos, si bien no quiero imitar ritmos o hacer algo muy de género, porque estoy más bien experimentando. Lo que vaya surgiendo de toda esa mezcla de música, con la que crecí. A los chicos que ya les mostré el trabajo les gustó mucho. Me di cuenta que es un disco para tocarlo, para la pista. Me gusta mucho jugar con los ritmos, con las emociones y sensaciones de las personas. Tengo un nombre tentativo para el EP, pero no sé si va a ser el final.