Nuestra colaboradora Soledad Valdés Liquori entrevista en exclusiva a George Lewis Jr. alias Twin Shadow, artista de origen dominicano y autor del álbum Confess, lanzado recientemente por 4AD.

Fotos por Soledad Valdes Liquori

Luego de su exitoso debut Forget, el dominicano George Lewis Jr. se vio enfrentado a la empresa habitualmente difícil de generar una segunda producción que cumpliera con las altas expectativas. Y aunque debió competir con dos pequeños terremotos de la industria –Dirty Projectors, Frank Ocean–, lo logró.

Confess no solo ha recibido excelentes críticas, sino que le ha sumado a Twin Shadow más seguidores de lo que presupuestaban: sus conciertos se repletan producto de una demanda creciente que los obliga incluso a duplicar actuaciones en medio de su gira promocional. Además, su primer video fue estrenado nada menos que en el Times Square de Nueva York.

George Lewis tiene carisma y talento. Y luego de varias vicisitudes, entre ellas un accidente de motocicleta del que se libró por milagro, también ha madurado. Cambió el “hipsterdromo” de Brooklyn por el autódromo de Los Ángeles donde la vida es, según nos cuenta en esta entrevista, más relajada.

En primer lugar quería preguntarte un poco acerca de tu niñez. Sé que naciste en República Dominicana. ¿Qué edad tenías cuando te fuiste?

Era muy pequeño, como dos años. Nos mudamos a Miami donde viví hasta los seis, creo, y luego nos fuimos a la costa opuesta.

¿Creciste en un hogar artísticamente estimulante?

Mi casa, sí. El lugar, no. Nos mudamos a un barrio muy aburrido, sin mucha cultura ni mucho que hacer. Pero mi hogar se transformó en mi estímulo. Tengo tres hermanas que son todas bailarinas, y por ahí había más creatividad.

Y tus padres, ¿estimulaban tus intereses artísticos?

Seguro.

Sé que eres autodidacta. ¿Crees que la formación clásica limita la creatividad o hay veces que desearías haber tenido formación musical?

Creo que la formación clásica te da una disciplina que me gustaría tener. Pero he ido aprendiendo disciplina por mí mismo y a practicar cuando siento que necesito mejorar. Me parece que es un poco un arma de doble filo; he conocido músicos a los que les limita la creatividad o los adormece. Pero no a todos; también conozco gente que tienen formación y son increíbles, me da un poco de envidia.

Siento que tu música en general, en especial Confess, es muy honesta pero a la vez muy… “cool”. Me pregunto si esa es una línea delgada sobre la que te gusta caminar.

No pienso mucho en términos de estar a la moda. Tal vez es la seguridad con que hago mi música, la que sumada a la honestidad resultan en algo “cool”.

¿Dirías que esa es tu fórmula? ¿Seguro y honesto?

Bueno, no me esfuerzo por ser seguro. Supongo que trato de dar lo mejor de mí.

Al escuchar Confess no puedo evitar sentir que tienen un ingrediente nostálgico. Algunas canciones me recuerdan Flashdance, La Generación Perdida o a George Michael. Me imagino que es algo que te dicen con frecuencia. ¿Creciste escuchando esa música?

Claro. Flashdance, Top Gun. Todo eso fue parte de mi niñez. Fui un gran fanático de George Michael, y lo sigo siendo, aunque más en los ’90.

¿Te parece bien entonces que se le vengan a uno a la mente esos nombres al escuchar tu música? Es decir, ¿no es para nada un gesto irónico?

No es un gesto irónico de mi parte. Pero no me molesta que la gente reciba esa señal mientras no se me encasille en el concepto de “retro”. No me gusta el término simplemente porque no es lo que estoy tratando de hacer y ninguna de esas referencias son a propósito. Mi influencia son las cosas con las que crecí durante los ’80 y los ’90. Pero nunca me propuse algo así como “quiero insertar esta guitarra de la canción de George Michael aquí”. Si a alguien le suena a eso, está bien.

Lo gracioso es que me recuerdo a mí misma hace una década pensando “ya vendrá el día en que alguien recicle el sonido de los ’80”, pero era incapaz de imaginarme exactamente cómo, más que nada porque diez años atrás los ochenta se sentían todavía como una era un poco ridícula. Pero hoy día escucho tu música y suena tan… bien.

Todos somos víctimas de aquello con lo que crecimos y creo que cuando somos adolescentes y miramos hacia atrás nuestros hermanos mayores –o si tienes padres jóvenes, tus padres– y las cosas que hicieron, pensamos “uf, qué horror” pero luego lo aceptamos. Así es como es. Las cosas que experimentamos de jóvenes tienden a aparecer en nuestra música más tarde.

Supongo que así funciona el arte en general. Por ejemplo las artes plásticas. Me preguntaba cuál es tu relación con otras formas de arte, como el arte contemporáneo, el cine o el teatro.

Veo muchísimas películas y por lo general encuentro inspiración con más frecuencia en otras formas de arte que en la música misma.

Sí, entiendo eso a partir de tu música. Tus letras son muy sensuales aunque hay una frialdad veraz en ellas que me parece interesante. ¿Cuál es tu influencia lírica? ¿Algún autor que te inspire?

No me obsesiona ningún escritor en particular. Bob Dylan ha sido una enorme influencia en mis letras y en mi carrera en general. Lo admiro mucho, en especial, su libertad.

Obviamente tienes mucho talento como melodista, lo que no es demasiado común. Al mismo tiempo hay en ti una clara vena pop y me gustaría saber si te tienta a veces la idea de hacer música tipo Lady Gaga, o si tienes que controlarte un poco para mantenerte, ya sabes, “alternativo”.

No creo en lo “indie” ni creo en lo “pop”. Existe música extremadamente envasada y música más cruda. Hay música pretenciosa y hay música con alma. La verdad es que yo solo trato de ser yo mismo. Puede que mi próximo disco sea más pulido que este, pero sé que jamás voy a grabar un álbum de música “euro-dance”. Bueno… supongo que no.

¿No es tu sensibilidad?

Escribo canciones porque quiero inyectar ideas en el mundo, no porque quiero hacer bailar a la gente. Si la gente baila con mis canciones, me parece genial, pero me interesa que sientan la música y las letras en su corazón y no solo como acompañamiento en la pista de baile.

¿Te atrae la idea de colaborar con otros músicos en otro tipo de proyectos?

Me atrae la idea de hacer rap. Sinceramente creo que el rap es la forma más honesta de arte hoy en día, la forma más alta. Sé que me estoy disparando en el pie al decir eso, pero siento que el rap es la forma de comunicación más directa, donde puedes decir lo que se te ocurra sin la necesidad de ser figurativo. Puedes ser literal y luego usar analogías o ser muy creativo con el lenguaje, todo a fin de generar tu propia declaración.

Te acabas de mudar de Brooklyn a Los Ángeles. ¿Te ha influenciado ese cambio? ¿Dónde compusiste Confess?

En Los Ángeles. No creo que ese cambio me haya influenciado demasiado aparte de que ahora llevo una vida un poco más relajada y puedo conducir mi motocicleta con más frecuencia.

En Forget trabajaste con Chris Taylor de Grizzly Bear y Confess decidiste producirlo solo. Me pregunto si existe alguien con quien sueñes trabajar en el futuro.

No sé. Sería divertido hacer un disco con David Bowie, tal vez.

Suena genial, buena respuesta.

Me quedo con David Bowie, entonces.

Por último, ¿tienes planes de visitar Sudamérica?

Sé que alguien de mi equipo está trabajando en ello, de hecho. Así que sí, creo que debería pasar pronto.

¿Hablas español?

Sí, aunque lo he ido perdiendo (responde en perfecto español con acento dominicano).