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Grizzly Bear nació como un proyecto personal e íntimo de un bostoniano transportado a Nueva York. Ed Droste, un estudiante gay de NYU que dio nombre a su banda en honor al apodo de su pareja, se juntó con Christopher Bear (sin relación al nombre de la banda), un multiinstrumentista con experiencia musical ecléctica, desde la electrónica pasando por el indie y el free jazz.

El primer disco explotó desde una trinchera underground (Horn of Plenty, 2004), hasta que firmaron con Warp Records y sacaron Yellow House, titulado en honor a la casa donde lo grabaron. Este segundo disco les valió que aparecieran en la lista de los mejores álbumes del año en varios medios, incluyendo la radio KRUI para la cual grabaron la siguiente entrevista. El disco está lleno de recovecos sonoros que se detectan a través cuidadosas escuchadas. Música que te agarra del cogote y te obliga a escucharla.

– ¿Cómo cambió la dinámica de grabar tu segundo disco con respecto a tu primero?
– Bastante, ya que considero que el primer disco fue hecho principalmente por mi, con canciones muy rudimentarias, muy personales, casi como un diario de vida, casi demos, nunca pensé que se publicaría. En cambio, el segundo álbum se gestó cuando empecé a armar el show en vivo del primer disco con una banda. Todos ellos presentaron muchas ideas novedosas. Rápidamente, se empezaron a crear canciones nuevas, mucho más acabadas, ya que todos los nuevos miembros eran cantautores también. Así que Yellow House es el verdadero debut de Grizzly Bear, más que ser un segundo disco, ya que el primero fue simplemente un proyecto solista. Me encantó trabajar con ellos, ya que constantemente cuestionaban mis ideas y de esa rica interacción aparecieron nuevas ideas que estoy seguro nunca habrían brotado de mí como solista. Agradezco que los miembros hayan defendido su sentido estético, fue un aporte.

– ¿Fue difícil soltar ese proyecto casi personal y transformarlo en algo colectivo?
– No fue difícil, aunque hay gente que podría pensar que sí lo fue. Nunca me he sentido como líder del grupo, aunque esto partió conmigo. No tengo un ego que haga decir “esto es mío”. Prefiero ser parte de una banda. La única razón por la cual yo soy el que da entrevistas y aparezco como líder es porque a los otros miembros les carga dar entrevistas.

– En otras entrevistas has dicho que te gusta dejar imperfecciones en tus grabaciones. El Horn of Plenty, tienes un sonido casi lo fi, lo que tu describes como algo “cálido y acogedor”. ¿Por qué es tan importante darle esa onda a tus grabaciones?
– Para mí ese tipo de música es la que me llega más. Y que sea acogedor no significa que tenga que ser grabado en una casa. Creo que de la misma forma que en una relación uno ama más a alguien cuando conoce sus imperfecciones, pasa lo mismo con la música. Además, me gusta que la grabación sea fiel reflejo del proceso. Si suena una puerta abriéndose o el piano está un poco desafinado, bueno esas fueron las condiciones y hay que representarlas fielmente.

– ¿Cuál de los dos discos prefieres?
– Claramente, el segundo. Pero siempre tendré un lugar especial para el primero. Suena como antiguo. Es una cápsula de tiempo de mi vida entonces. No lo he escuchado hace mucho tiempo. Simplemente tocamos algunas canciones del primero en vivo.

– Y ¿las remezclas?
– Me encantaron las remezclas. Los de la banda no son de esa onda, pero a mi me encantaron. Para el disco nuevo no haremos un disco entero de remezclas, sólo un par, y ya está disponible el remix de Girl Talk.

– En la serie de grabaciones que hicieron para the Blogotheque se puede ver cómo su música se presta para la espontaneidad, ser capaz de soportar una interpretación íntima en un baño, en una pieza o en la calle. ¿Como se gestaron?
– El tipo del sitio nos quería grabar en forma espontánea. Dijo: “voy a llegar con cervezas y una cámara digital???, y nos juntamos. Intentamos grabar en una pieza y en un baño, luego se nos agotó el tiempo y estábamos atrasados para una entrevista. Como podíamos caminar en Paris, decidimos hacer la interpretación a capella de ‘Knife’ camino hacia esa entrevista.

– Varios de tus seguidores se encontraron con tu música a través de esas grabaciones, en algún momento las únicas que tenían disponibles en Youtube. Porque ustedes no tienen videos propiamente tal…
– Saldrá súper pronto. Está bien hecho. Estamos súper entusiasmados de ver la respuesta de la gente. Creo que saldrá en enero, en conjunto con una nueva grabación de ‘The knife’ que hicimos para Inglaterra.

Familia Musical

– Tienes una familia musical. Tu abuelo fue profesor de la Escuela de Música de Harvard y tu madre profesora de música de colegio.
– Claro, ella se retiró luego de 30 años de clases en el colegio y mi abuelo fue el director de la Escuela de Música de Harvard por muchos años, además de ser director y compositor, siempre tuvo un enfoque especial hacia los coros. Creo que esa tradición musical coral ha sido más influyente en mí que discos que haya escuchado.

– ¿Qué dice tu familia de tu música?
– Me apoyan, entre confundidos y entusiasmados. Creo que los tomé por sorpresa. Claramente, les gusta más el segundo disco que el primero, porque todo se escucha como más claro, aunque igual creo que no es su onda. Creo que pasará mucho tiempo antes de que mi madre escuche algo que yo haga en forma voluntaria.

– Tu canción ‘Marla’ fue escrita por tu tía abuela y ustedes la rehicieron…
– Si, ella falleció en los años cuarenta por problemas con el alcohol. Tenía unas canciones que había grabado como intento de hacer carrera en Nueva York, donde no le fue bien. La última hermana sobreviviente de esa generación fue la que me entregó este legado. Yo le sugerí a la banda hacerle este tributo, nuestra versión de la canción y ellos estuvieron de acuerdo.

– Has dicho que tu entrenamiento musical es más limitado que el de tus compañeros de banda. De hecho solo recientemente empezaste a hacer música. ¿Pensaste que alguna vez ibas a estar involucrado en un disco de este calibre?
– En la universidad estudié literatura creativa y pensaba ejercer en el periodismo. No esperaba meterme en música y las cosas de dieron casi al azar. En el fondo sentía que tenía un lado musical durmiente, que había mostrado en bandas de colegio, etc., por lo que no fue una completa sorpresa. Sí lo fue, en cambio el gran recibimiento crítico. Nada dura para siempre. Veremos cuánto dura. Las sorpresas siguen apareciendo. No pensé vender más de 100 copias. No fue sensación internacional pero nos fue suficientemente bien para salir de gira y hacer las remezclas, y luego cambiar a un sello más grande. La respuesta a Yellow House ha sido excelente, pero nada cambia en realidad. Sale un review positivo en alguna revista, pero mi vida sigue igual, saliendo de gira en una van.

– Han estado reclamando de que a pesar del éxito crítico, igual andan sin mango y además les robaron los instrumentos. ¿Tienen tour manager o roadies?
– Bueno tuvimos un tour manager en Europa y se fue dos días antes del robo. No creo que hubiera pasado con él. En Estados Unidos salimos solos. Para andar con roadies o con un bus… Recién TV on the Radio, con quien salimos de gira, es lo suficientemente grande para andar en un bus. En Europa por ejemplo tocamos con TVOR y We Are Scientists y literalmente esa banda llega a tocar, sin hacer pruebas de sonido y sin instalar los instrumentos. Pero para llegar a ese nivel hay que tener un éxito comercial tremendo. O quizás un José González o una Joanna Newsom pueden andar con roadies porque no tienen que repartir las ganancias entre una banda entera.

– ¿Qué castigo le aplicarías a los que te robaron los instrumentos?
– Bueno nada, quizás eran pobres, no sé. A pesar de que nos cagaron completamente, nos hicieron interrumpir la gira, quizás tenían razón de hacerlo.

– ¿Aprendieron algo de la onda de cantar de TVOR?
– Son muy distintos a nosotros en cómo usan las voces. Son más poderosos. Salir gira son ellos fue espectacular, hacen un show muy sólido. Nuestro show en todo caso igual es más fuerte y crudo que las grabaciones, reorganizamos todas las canciones, así que igual le hacíamos la pelea a TVOR.

– ¿Algún plan de traer el show a Chile?
– Claro, quién no quiere. No se siquiera si está disponible el disco allá, pero igual…

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