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Por August Brown

Mientras Jimmy Tamborello estaba atrapado en la inercia de componer un nuevo álbum de electrónica atmosférica como Dntel, vio un documental de post punk de los setentas. La urgencia y desesperación de esas bandas al tocar y componer le pareció algo totalmente extraño y consideró dejar Dntel y quizá también dejar de hacer música completamente.

“Me partí dando cuenta que no había ninguna razón por la que yo debería hacer otro disco”, dice Tamborello mientras se come unos bagels en un café justo al frente del Club Spaceland en Los ??ngeles. “Me faltaba esa clase de entusiasmo. Tenía largos períodos de bloqueo creativo, sólo me quedaba sentado ahí sin saber por qué lo estaba haciendo”.

Uno podría pensar que el éxito pop mainstream de The Postal Service -el proyecto ultra adorable de electro pop que formó junto al cantante de Death Cab for Cutie, Ben Gibbard- podría haber sido toda la justificación que necesitaba para escribir cuantos álbumes le diera la gana. Pero ni siquiera el status de disco de oro y la reputación de embajador indie pop al mundo del glitch y música house podían superar las dudas siniestras que tenía sobre su propio talento y de una industria que le dio su mayor recompensa por un blandengue proyecto paralelo. El giro bizarro de The Postal Service a estrellas del pop le recordó que la ambición artística y el reconocimiento monetario casi nunca vienen de la mano. Le tomó casi seis años escribir la continuación de disco de Dntel del 2001 Life is Full of Possibilities, y de nombre le puso la razón por la que cree que finalmente lo terminó: Dumb Luck.

Tamborello empezó a escribir nuevas canciones de Dntel apenas terminó Possibilities, un disco panorámico y engañosamente lo-fi con una colección de cantantes invitados. Las nuevas ideas llegaron rápido, pero fueron muy lentas de terminar. “Me senté con seis canciones durante tres años??? dice Tamborello. “Las trabajaba hasta que me harté de ellas y dejé de escucharlas, después volví a retomarlas y me gustaron de nuevo. Necesitaba hacerlo rápido y terminarlas antes que cambiara de parecer nuevamente???.

Por mientras, la canción que cierra Possibilities -una colaboración con Ben Gibbard de drum and bass empapada de estática- demostró ser tan interesante que decidieron seguir trabajando juntos, sin mayores ambiciones que hacer canciones de amor pegajosas y basadas en beats. Pero de la nada The Postal Service pasó a tener un bien intencionado hit veraniego top 40 con ‘Such great heights’ y el dúo encantadoramente arrugado pasó a ser los canarios en la mina de carbón del nuevo fetichismo del mainstream por cualquier cosa “indie.??? Pero el éxito de la banda dejó a Tamborello aún más confundido sobre en qué cosas era bueno y qué cosas el mundo quería escuchar de él.

“Tengo un montón de sentimientos encontrados sobre ese disco???, dice Tamborello. “Tengo como una culpa rara al respecto, y eso se relaciona con el tema de la suerte tonta. Es raro no haber trabajado duro y que pasara eso. Me sentiría mejor si ese hubiese sido nuestro objetivo, hacer un disco mainstream. Eso hizo que me pusiera en un estado de ánimo de ‘ahora tengo que ser profesional, tengo que hacer sonar todo mejor’ como si estuviera una liga distinta. Pero eventualmente con este disco de Dntel me di cuenta que no estoy en esa liga, que todo fue un extraño accidente y que estoy cómodo donde estoy.???

Su próxima movida, un disco de house mecánico bajo el nombre de James Figurine, fue un poco desconcertante. Inspirado por los sellos tecno alemanes como Kompakt y Bpitch Control, se sentía como un frío ejercicio de estilo, un giro en 180 grados del electropop democrático de The Postal Service. Las críticas no fueron mordaces ni particularmente positivas, más bien perplejas ante su experimento. Tamborello pareció adelantarse a su reacción, titulando el disco Mistake Mistake Mistake Mistake.

“El disco de Figurine fue un precalentamiento???, dice Tamborello. “A mi me gustó, pero sabía que me estaba exponiendo en un lugar donde a nivel de críticas no le iba a ir bien???.

De cierta manera Dumb Luck se siente como si Tamborello estuviera tratando de compensar por el disco de Figurine, o al menos escapando de él. Dntel suena más ocupado y más claustrofóbico en Dumb Luck, con los radicales parajes de Possibilities como en ‘Anywhere Anyone’ dando paso para una colaboración desfalleciente con Grizzly Bear en ‘To a fault’ y a un poco de dolorosa dicha doméstica en el dúo con Conor Oberst en ‘Breakfast in bed’. Los sintetizadores son más cálidos y el uso frecuente de guitarras acústicas se siente más orgánico, una de las pocas cosas que Tamborello está convencido de considerar un mérito en Dumb Luck.

“Este disco se siente más tallado a mano???, dice Tamborello. “Creo que trabajé más en la medida de mi fuerza. Encubrí aun más lo errores. Este es todavía más un desastre que se cae a pedazos. Cuando lo escucho, suena tan mal comparado con la música que me gusta???.

Al igual que en Possibilities, los amigos de Tamborello incluyendo a Oberst, Mia Doi Todd y Jenny Lewis (o en el caso de Grizzly Bear y Fog, extraños con los que eligió colaborar) contribuyeron con la mayoría de las letras y voces de Dumb Luck. Pero la canción que abre el disco muestra a un tristemente burlón Tamborello convenciéndose que su buena fortuna es realmente “suerte tonta que te trajo hasta aquí. No te engañes, la desventura está esperando… todo el valor y talento que tienes son sólo sueños???. Se lee como una acusación cáustica de las loas recibidas con The Postal Service, pero Tamborello insiste que es más bien una duda sobre si mismo generalizada. “Siempre he sentido que mucha de la música que hago son accidentes, nunca sé lo que me disponiendo a hacer???, explica.“Un montón de esto se trata de cómo no puedo sacar respuestas honestas de nadie, siempre quiero tener una confirmación absoluta de lo que estoy haciendo, de que sea bueno. Nunca he tenido una gran confianza en mi mismo, siempre he sido inseguro sobre las cosas. Siempre sentí que nada me salía completamente bien, de la manera en que estaba en mi cabeza, pero creo que eso al final es imposible???.

A pesar de que habla del nuevo disco con una elegante turbación y modestia, Tamborello sabe que él está en una posición única dentro de la música underground. Tiene toda la credibilidad de un cantautor creativa y financieramente independiente, la pista despejada para experimentar salvajemente con sus proyectos tecnos y electrónicos y el éxito comercial y de crítica de un álbum pop enormemente famoso. Si eso es suerte tonta, le ha jugado a su favor demasiadas veces para ser una coincidencia.

“Siento como si siempre estuviese tratando de complacer a todo el mundo???, dice Tamborello. “Pero con este disco, no tengo idea, puedo ver que va en cualquier dirección. Una vez que las críticas empiecen a aparecer voy a estar nervioso, y eso pasa porque sé que muchos de mis amigos van a estar leyendo las críticas y sintiéndose mal por ti. Pero las críticas en si mismas me van afectar por media hora y de ahí lo superaré???.

Gentileza de Under The Radar Magazine