El 2009, cuando Sonic Youth se presentó por primera vez en Chile, Lee Ranaldo, acompañado por Steve Shelley y Jeremy Lemos, realizó un experimental y oculto show matutino en el Centro Cultural Matucana 100 (leer reseña). Los pocos enterados que tuvimos la oportunidad de estar ahí, presenciamos uno de los experimentos sonoros más impresionantes que se han visto por estas alejadas tierras, donde Ranaldo, literalmente, exprimió su guitarra hasta dejarla sin cuerdas. El 2011, Ranaldo volvió a estas tierras junto a Sonic Youth en uno de los últimos conciertos que la emblemática banda realizará antes de separarse por tiempo indefinido.

Dos años después, Lee Ranaldo vuelve a Chile por tercera vez y primera como solista, presentando su disco Between the times and the tides (Matador, 2012). En su quinto trabajo en solitario, el ex Sonic Youth deja (por el momento) la exploración ruidista para indagar por el lado más amable del indie rock –ese sonido que remite a Pavement o Guied By Voices- y que muestran una faceta poco conocida del guitarrista, volcada a un sonido acústico, con certeros momentos eléctricos, desplegados en canciones ordenadas, guiadas con la sabiduría y emotividad que dan el haber sido parte de una de las bandas más sobresalientes de las últimas décadas.

No sorprende la inquietud de Ranaldo por mantenerse activo en el campo cultural, es sabido que no es un tipo que pueda quedarse quieto por mucho tiempo. Una parte importante de su historia con Sonic Youth fue trabajada en paralelo, donde armó variados proyectos de música experimental, exploró el trabajo en performances combinadas con artes plásticas junto a su mujer Leah Singer, publicó libros de poesía y diarios de viaje. Hace poco estrenó en Holanda una obra de 45 minutos en que una orquesta de cuerdas replica los extraños sonidos del viento que Ranaldo grabó durante el paso del Huracán Sandy por Nueva York. También se encuentra trabajando en un disco que grabó en España el año pasado, que lanzará próximamente y del que promete mostrar algunos adelantos en su show de sábado, en que se presentará junto a Steve Shelley, ex colega de Sonic Youth e inseparable compañero de Ranaldo, y que puede ser –si se dan las circunstancias– uno de los mejores conciertos del año.