Lo mejor del 2017 según Super 45: Discos chilenos

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Hace tres años nos propusimos en el programa de radio tener al menos un invitado local por semana. Esa misma temporada decidimos también que ya era tiempo de separar la lista de lo mejor del año entre discos internacionales y chilenos.
Desde entonces nunca nos hemos quedado cortos de material, más bien todo lo contrario, siendo testigos privilegiados de un nuevo florecimiento (otro más) de la escena independiente de acá.

Si cuando partimos en 1996 el concepto “indie” era una idea confusa de explicar por estos lados, hoy es un modo de entender la música y para algunos también la vida. Las variaciones estilísticas pueden ir y regresar (no nos molestará un nuevo revival del shoegazing en 2022) pero lo que va quedando es una escena independiente como tal. Que faltan muchas cosas por hacer, seguro. Pero para gente como nosotros que hemos estado dando vueltas hace muchos años, todo esto es un pequeño triunfo.

La lista de nuestros discos preferidos de la temporada creemos que refleja bien lo diverso del panorama local. Por supuesto que se nos escapan nombres que por acción u omisión quedan fuera de los puestos destacados, pero como siempre advertimos: esta es nuestra opinión, ni más ni menos.

Pornografía (Beast Discos)
Mantarraya

El nuevo trabajo de la banda penquista nos muestra el mismo interés por la búsqueda que hubo en sus trabajos anteriores. Pero donde antes cabían Radiohead, la épica y cierto tufillo progresivo ahora lo hacen los samples, la psicodelia y el groove que  les permite sonar más cínicos, urbanos y pop en un nuevo concepto que los muestra más porno y sin prejuicios. (Boris Orellana)

Anhelario (Quemasucabeza)
Emisario Greda

Es difícil hablar de una banda como Emisario Greda sin referirse al resto de los actores que comparten la escena. Esa en que los protagonistas se pasean entre un puñado de bandas y sellos, apoyándose todos desde la autogestión, con tantas alegrías y dramas como las mismas canciones relatan. Anhelario entrega más del pop de guitarras que ya conocemos y amamos, pero esta vez denota una madurez que sobresale del resto. Los arreglos y la producción general del álbum destacan por sobre un vocalista que en un principio levanta dudas, pero que con el correr de las once pistas logra calzar en el carácter de un disco reconfortante. (Sebastián Rodillo)

Cuéntame (Pirotecnia)
Fantasna

Cuéntame es el primer larga duración de Fantasna, paquete altamente bailable que el productor Sebastián Mella lanzó este año a través del sello Pirotecnia. Un disco profundo y detallista que saca a pasear la experimentación contemporánea con el house de los 90s. Líneas de bajo ácidas y pistas de una historia susurrada en samples, van despertando la curiosidad en una entrega sólida desde el primer hasta el último bombo. (Sebastián Rodillo)

Microonda (Quemasucabeza)
Protistas

Casi llegando a la década de existencia, Protistas explora en este quinto disco nuevas maneras de hacer canciones en su  álbum más disparejo a la fecha, del cual tal vez salgan las ideas que sostengan los años futuros. “Microonda”, la canción, atisba una dimensión atmosférica antes apenas esbozada y que hoy se atreven a explorar. Microonda, el disco, en cambio contiene esos elementos atmosféricos, y también incluye segundos de luminosidad y baile, haciéndolo diverso respecto a su pasado, pero también en sí mismo, con elementos íntimos en el que caben espacios para canciones simples y amigas invitadas. (Cristian Araya Salamanca)

Música ambiental (Independiente)
Juan Pablo Abalo

Tras sus aventuras junto a Luis Felipe Saavedra en Los Días Contados, sus coqueteos con la música de baile en Estancia La Mar (junto a Motivado y Pablo Muñoz) y varios discos en solitario, Juan Pablo Abalo continúa explorando los múltiples caminos de la música pop elegante, esta vez con atmósferas más calmas. Con el piano como instrumento principal, en Música ambiental Ábalo reflexiona sobre la vanidad en las redes sociales, el desinterés por el otro y la codicia de la clase empresarial. A pocos días de efectuada la elección presidencial, Abalo retrata como pocos el contexto social de nuestro país y justifica, en parte, por qué tendremos un gobierno de derecha en Chile durante los próximos cuatro años. (Gabriel Pinto)

Ciencia exacta (Quemasucabeza)
Gepe

Gepe lo dijo cuando lo entrevistamos: A medida que acumula discos, se vuelve cada vez más difícil hablar de ellos. Porque son demasiadas las referencias, los estilos y las inspiraciones, que además de elevar el nivel de dificultad al que lo sometemos, hacen que cada disco sea más entretenido, y sin duda, inseparable del resto de su discografía. Es esta inseparabilidad la que nos hace ponerle a Ciencia exacta, calificativos para distinguirlo: más adulto, directo, honesto, simple, claro, concreto, pop, latino... Lo único cierto y objetivo es que después de Ciencia exacta, un nuevo disco favorito, ya estamos esperando el próximo de Gepe. (César Dubó)

All the way EP (BYM Records)
Nova Materia

Una de las características esenciales de la experimentación podría ser esa posibilidad que tiene de llegar a un resultado desconocido. El trabajo de Carolina “Tres Estrellas” Chaspoul y Eduardo “Edi Pistolas” Henríquez podrá incluir incertidumbres en cuanto a la intensidad del golpe, pero sus intenciones son claras en vez. Una electrónica llena de crucigramas rellenos con los conceptos más primitivos que podríamos pensar, piedra y el metal al compás de un beat que ha venido de afuera y que transforma All the way EP en un ejercicio de mestizaje sónico por lado y lado. (Rodrigo Ferrari)

Dimensiones (Algorecords)
Amarga Marga

Un año después de su debut, Amarga Marga entrega en Dimensiones un trabajo más oscuro y reflexivo. Los sintes ganan protagonismo envolviendo las canciones con una mayor sensibilidad pop que antes. Un disco inesperado de una banda que no parece estar interesada en quedarse en el mismo espacio por mucho tiempo. (Macarena Lavín)

Un día afuera (Fisura)
Columpios Al Suelo

Este EP es un engaño, un timo, un acto de prestidigitación. Lo que ocultaban con ruido y garage en su EP anterior (un acelerado split con Dolorio y los Tunantes), ahora aparece en sorpresiva clave dream pop. Un acercamiento menos agresivo, emparentado hasta con Solar, de una banda que prueba estrategias para desarrollar sus trucos. (Claudio Ruiz)

Amor de balneario (Piloto)
Mal Villano

Sebastián Lozano, aka Sebastián Villano, es el líder responsable de Amor de balneario, un puñado de canciones publicadas en mayo de 2017 por el sello Piloto. Aunque lanzados en la previa del invierno, los temas del ex Mono Azul revisitan un verano ideal, cerca de la playa, citando historias de amor con guitarras deudoras del surf rock y pop indie, creando un entorno vintage lleno de estribillos e imágenes para recordar. (Freddy Olguín)

Dilema (BYM Records)
Nueva Costa

Nueva Costa (Daniel Bande y Ángelo Santa Cruz) ha estado en nuestro escenario independiente casi ocho años en constante evolución sonora y compositiva con una intermitente producción discográfica. Un camino que empezó con el shoegaze y el post-punk, y pasó hace tres años por la neo-sicodelia, llegando hoy a texturas y cadencias más cercanas a las de la pista de baile. Dilema es el trabajo más interesante  hasta el momento de Bande y Santa Cruz, en el que no han temido abrir su sonido hacia la canción pop. (Gabriel Pinto)

Human resources (Clang)
Bruxista

Manteniendo algunas características de su proyecto anterior (El sueño de la casa propia) como el uso del microsample, Human resources es un giro de José Cerda hacia una música de baile con elementos poco obvios: jazz, instrumentos distorsionados y un claro foco político, que parecen esquivar el hedonismo tan habitual asociado a estos ritmos. Aún con muchas cartas bajo la manga, esta nueva faceta de Cerda es solo el punto de partida para algo mucho más grande. (Gabriel Pinto)

Misceláneo (Cazador)
JKRNDA

En menos de 20 minutos, el músico porteño Marcelo Galleguillos vía JKRNDA recrea la nostalgia de la canción ochentera, tomando prestado elementos del new wave y del pop japonés. Agrega una creciente obsesión juvenil por lo análogo, en temas que funcionan con o sin voces, describiendo inseguridades y problemas cotidianos, todo en un formato breve que gracias a sus conocimientos en sonido se muestra sofisticado y a la vez libre de pretensiones. (Freddy Olguín)

Muerte es mentira (Fisura/Cazador)
Dolorio & Los Tunantes

Después de un auspicioso split con Columpios Al Suelo, Dolorio & Los Tunantes cumplen las expectativas de manera esplendorosa en este mini LP con un sonido urgente y desordenado. Punk melodioso y adictivo especialmente hecho para el moshpit más salvaje y, sobre todo, una retorcida versión de “Los adolescentes” de Dënver que arrastran hasta los ocho minutos. (Macarena Lavín)

Ladrillo/Princesa (Casa Zorrito Discos/Quemasucabeza)
Las Mairinas

El segundo trabajo de Walter Roblero (Congelador) bajo el alias de Las Mairinas continúa su particular investigación de texturas y ritmos que integran en igual medida la improvisación, el ruido y la hipnosis. Depurados los hallazgos del EP Restos, Ladrillo/Princesa, al igual que el debut, en estricto formato cassette- nos presenta cuatro sólidos temas en mutación constante, donde el krautrock más cósmico y la intensidad de Swans son los puntos de partida para construir ambientes cinemáticos que terminan adaptándose sin problemas al formato canción: “Alguien” cierra el disco hablando sobre ese miedo, tan de nuestra época, a que puedan “dejarte sin nada” dentro del infierno neoliberal que muchos validan como único estilo de vida posible. Lúcido, inquietante y atractivo, el trabajo de Las Mairinas merece ser seguido de cerca. (Pablo Meneses)

Amigurumi (Umami Discos)
Playa Gótica

El debut de Playa Gótica fue una de las tantas bocanadas de aire fresco recibidas en la temporada nacional 2017, especialmente generosa en bandas inquietas. Absolutamente libres y desprejuiciados, tal como adelantaron en el recopilatorio NMC. Pop de guitarras en Chile (Demony, 2016). Fanny León, Carlos Fariña, Cristóbal Loader y Andrés Ugarte hacen convivir en Amigurumi estilos como el noise, el pop de toda la vida, la bossanova, el krautrock, la psicodelia y el rock oscuro, pasando del baile desenfrenado a la contemplación sin perder fuerza ni coherencia. Un disco sin desperdicio, que conviene tener a mano para escuchar cuantas veces sea necesario. (Pablo Meneses)

Canciones antiguas (Infinito Audio)
Julio Pablo

Tras una carrera de quince años en la escena nacional en proyectos como Fredi Michel, Times New Roman y 990, JP se anima a editar su primer trabajo solista donde se nutre del post punk , el dub y la electrónica minimalista. Sonidos con los que logra transmitir desde la fragilidad de “Fantasmas del paraíso” hasta la rabia cibernética “Ciudad antigua”. Un álbum maduro, íntimo y atemporal. (Boris Orellana)

Cobalto (Discos Pegaos)
Motivado

Varias veces recibí caras de extrañeza cuando comentando el álbum debut de Motivado, hacía mención a que se trataba de su primer trabajo en larga duración. Uno pensaría que el oficio de Mario Martínez en la producción de piezas concebidas para el baile, las que una vez publicada, como los hijos, tienen vida y ambiciones propias, habrían dado más prolíficos frutos. Claro, todo en esa lógica ansiosa donde más es sinónimo de mejor. Acá las cosas las hacemos de otra manera. Poniendo acento en la impronta pistera que ha caracterizado el trabajo de Motivado desde “Chinda”, por allá en 2009, y que se mantuvo estoica en la trilogía de finos EPs que hoy, canciones como “Seres de Crau” vienen a coronar y a dar testimonio de consecuencia, cuando de poner a bailar se trata. (Rodrigo Ferrari)

Sin llorar (Geiser Discos)
Alejandro Paz

Alejandro Paz responsable de “Váyanse” y “El house” anunció a principios de año su primer disco en solitario, dejando a varios expectantes. ¿El resultado? Nada de lo que se podría haber esperado. Alejado de la pista de baile y las máquinas de ritmo, más cercano a la new wave latinoamericana, entre Virus y Los Prisioneros del Pateando piedras, reivindica un imaginario sonoro y emocional que aún es mirado con suspicacia por muchos, Paz entrega así, unos de los discos más redondos, gratificantes y contundentes del año. (Gabriel Pinto)

Loza (Uva Robot)
Niña Tormenta

A principios de la década pasada hubo un desatado intento por traer de vuelta éxitos musicales del pasado, esos que sonaban añejos, con letras difuminadas en el recuerdo de melodías sabor mermelada, mortadela y pan con palta.  Un ejercicio nostálgico, que nos devolvía a esa época en que era la radio AM la que dictaba los playlists de las onces. Pero ese ejercicio tenía una lectura distante, porque debajo del kitsch no había mucho. Tuvieron que pasar varios años más, tuvo que pasar otra generación, para que esa distancia culpable quedara de lado y tomara una forma más serena y menos adolescente.

No es casual que el debut de Niña Tormenta (proyecto detrás del cual está Tiare Galaz) se llame Loza y que en sus letras (también en los nombres de las canciones y en el arte del disco) tome el testimonio de ese pasado y lo transforme en algo distinto. En algo propio. En un rescate sin tanta culpa. Como si se tratara de habitar un planeta nuevo.

Tampoco es casual que el disco esté bajo el alero de Uva Robot (Diego Lorenzini, Chini y los Technicians, Tus Amigos Nuevos y VariosArtistas). Un sello que agrupa artistas con inquietudes alineadas con el arte y la poesía y que han ido artesanalmente construyendo un sonido y una estética alejada del ruido y el exceso. Lo de Niña Tormenta es una apuesta a veces excéntrica pero fuertemente conectada con lo habitual, con el folklore, con nuestra niñez. Con esos ritos cotidianos que olvidamos por ordinarios, comunes, pero que construyen comunidad.

El debut de Niña Tormenta ha destacado sin estridencias, haciéndose paso en una escena cada vez más ecléctica e inquieta a punta de sencillez, minimalismo y poesía.