Reporte MFEST

Macarena Lavín presenta un resumen de MFest, evento que se llevó a cabo entre el martes 8 y sábado 12 de enero en Matucana 100 y reunió a artistas como Pedropiedra, Ases Falsos, Álex Andwandter, Astro y más.

Fotos de Rodrigo Ferrari y Natalia Espina (Concierto Móvil)

Si pensaban que el 2012 había sido un gran año para la música pop chilena, espérense los años que vienen, porque en este festival se pudo disfrutar de la calidad de los grupos y solistas escogidos aquí y también excelentes adelantos de los trabajos que vienen.

Martes: las voces inaugurales

Jimminelson tiene folk, tiene rock, tiene bronces y una voz que ha ido consolidándose con los años. Cambia con facilidad del castellano al inglés y se ha afirmado en un estilo, o fórmula gracias a la gran canción “El delincuente”, mostrando siempre intensidad. Sus historias se resumen al fin de relaciones, a la imposibilidad de despedirse o comunicarse. Todo eso le viene bien con su voz desgarrada.

“Reina japonesa” se pone mejor cada vez que Fernando Milagros la toca. Como el vino. Mostrando canciones nuevas, se ve que el repertorio no hace otra cosa que ir por un buen y auspicioso camino abrazando un pop más luminoso. Pero no abandona del todo su faceta medio oscura, mencionando cosas que desaparecen en las letras. Todo esto con una voz rasposa y folk, entrelazado con los sonidos de la tierra que evoca con percusión, como lo hace con “Nahual”. Sumando tantos elementos, logra algo inaudito para la complejidad que uno pudiera imaginar: que su música suene más acogedora que nunca.

Miércoles: Vacaciones en el infierno

Los Ases Falsos se consolidan más en armonías, guitarras que explosionan y la voz de Briceño, cuyo registro vocal es quizás el más destacado de la escena actual. Después de deleitar al público con canciones antiguas como “2022” y “Explorador”, anuncia una nueva que no tiene título todavía. La gente apenas reacciona y el cantante contesta que pensemos que en 6 años más será la que le vamos a pedir que toquen. Seguramente tiene razón.

El saxo, el reggae y el soul cada vez se hacen más presentes en el repertorio del cantante y al igual que Ases Falsos adelanta temas nuevos como “Carteles gigantes”. “Los quiero sabotear en la noche”, “sueño con ellos en la oscuridad y están en el suelo después de explotar”, son algunas de sus frases. El público luego explotará de felicidad con hitazos como “Vacaciones en el más allá”, sin lugar a dudas, la mejor canción de 2011.

Viernes de fiesta

La primera canción que interpreta Astro es “Venados” una vez que entran en fila al escenario para tomar sus puestos. El cuarteto que ha ganado mayor atención en prensa y rankings, sigue con “Mono tropical” y luego “Panda”, entusiasmando a un público que fue a bailar con sus sintetizadores y ritmos mestizos. Pero a medida que van repasando su repertorio se va acercando más al rock y la voz de Andrés Nusser va tomando cuerpo. La cita se va convirtiendo realmente en una fiesta, para declarar que es viernes, y el mejor ejemplo es “Maestro distorsión”.

Se escucha a Mariana Montenegro antes de que ella aparezca en el escenario, suena “Mi primer oro”, que tanto recuerda a la sonoridad de Corazones de Los Prisioneros, sigue pronto con una de las mejores que ha sacado el dúo de San Felipe: “Diane Keaton”, para continuar con una desilusión amorosa, en palabras de Mariana Montenegro, que por lo demás lleva un vestido precioso, como siempre. Es “Miedo a toparme a contigo”, de su primer disco que tiene esa frase inolvidable “las promesas que nos hicimos, a mí me pesan pero a ti te dan lo mismo”, bajo el embrujo de la era disco.

Sábado: Solistas bailables

La música de Álex Anwandter y de Gepe es bien distinta, y su baile también, claro está. El ex Teleradio Donoso es un romántico que compone canciones con letras para adolescentes, más intuitivas que las que hacía con su grupo, abrazando una mayor audiencia. “Esta canción es triste, pero la voy a bailar igual”, dice presentando “Tatuaje”. Pero no todo es baile. También hay lugar para que Anwandter se muestre concentrado e inspirado al cantar, por ejemplo, “Tormenta”, con el fin de que la canción sea recibida como se debe.

Gepe es el siguiente, y trae su carnaval andino abriendo con “En la Naturaleza”. Ha evolucionado de chico alternativo a un perfecto y carismático frontman que no deja que nadie descanse. “Esta canción la voy a cantar hasta que me muera”, así anuncia la segunda canción del álbum GP y el segundo single del mismo: “Fruta y té”, que es como para echarse aire con un abanico. Se echa para atrás un poco y nos tiene escuchando un poco cambiadas “Las piedras” (con bronces) y “Celosía” (con arreglos andinos) y funcionan exquisitamente.  Un concierto redondo, con bailarinas y todo. Hay algo en Gepe que se mantiene igual a lo largo de su carrera: escribir sus letras usando la repetición. Y así, es imposible no aprendérselas.