Nuestro corresponsal en el Reino Unido, Nicolás Cortés, asistió a la antepenúltima versión del All Tomorrow’s Parties, festival que se despide este 2013 con cuatro ediciones. Esta ocasión fue curada por la banda norteamericana Deerhunter.

DIA 1: BRADFORD COX Y SUS INFLUENCIAS

Fotos por Sofía Lobos.

Son casi las cuatro de la tarde del viernes 21 de junio y el pequeño pueblo costero de Rye, en el sur del Reino Unido, se ve súbitamente invadido por una tropa de desgarbados visitantes (jóvenes y no tanto) que se atestan en el único supermercado para pelearse lo poco que queda. Abastecimientos para un fin de semana que se vislumbra memorable.

A pocos kilómetros de ahí en un tradicional lugar de veraneo se alistan los últimos detalles para llevar a cabo una nueva versión del All Tomorrow’s Parties, o ATP para los amigos. El festival que comenzó hace trece años y que surgió como una alternativa a los grandes eventos que cada año se peleaban por tener a los números más populares y, por ende, la mayor cantidad de asistentes. ATP en cambio se desentendió de esa batalla y se convenció que lo mejor era hacer un festival por y para los amigos, en donde cada año un artista tendría la misión de definir, según su criterio, el cartel del festival y en donde tanto fanáticos como músicos convivirían en un ambiente común.

Este año los muchachos de ATP comunicaron la triste noticia de que el festival bajará la cortina. Sin embargo la despedida sería en grande: cuatro versiones para dar fin a una era. Hace un mes se realizó el primero de ellos curado por TV On The Radio y a fin de año se harán los dos últimos, uno curado por la gente del Primavera Sound y otro por Loop (el cual contará con presencia chilena por parte de Föllakzoid).  El fin de semana pasado se realizó el que nos convoca, el antepenúltimo de una gran lista y que fue curado por una de las bandas más destacadas del último tiempo: Deerhunter.

Mientras la mayoría de los asistentes y artistas se instalaban en los chalets y conocían a quienes serían sus compañeros de cuarto, Bradford Cox, líder de Deerhunter y el rey de la fiesta se subía al escenario principal para dar el vamos con su proyecto solista Atlas Sound. Desde el principio, Cox deja en claro que este será su fin de semana, un circo en donde él será el anfitrión preocupado de que todos tengan una experiencia única para atesorar. De entrada se disculpa por haber olvidado su guitarra, aunque claramente es una excusa barata para dejar las cuerdas para más rato e interpretar sus canciones en base a mezcla de pistas, lo que no le impide entregar preciosas versiones de temas como “Sheila” o “Walkabout”.

Cavern Of Anti-Matter

Al rato comienza uno de los números que mayor expectativas atrae por lo poco que se conoce de él: Cavern Of Anti-Matter, el nuevo proyecto de Tim Gane, ex guitarrista y líder de Stereolab. El público presente se nota entusiasta por conocer en qué está Gane y si es que el sonido de su banda madre se percibirá en sus nueva aventura. Lo que suena es notable y si bien Stereolab se sigue leyendo entre líneas, lo de su nueva banda va en búsqueda de un post-rock muy actualizado y el krautrock que Gane siempre ha admirado. La  aprobación del respetable es unánime y se desata aún más cuando al final de la presentación suben al escenario Bradford Cox y Laetitia Sadier. La sorpresa es general ya que la ex vocalista de Stereolab no tocaba junto a su ex marido desde 2009. Bradford Cox se anota un poroto al lograr reunir a una de sus bandas favoritas y gran influencia para su música, aunque solo fuese para la interpretación de  “Blue milk”. En ATP todo es posible y la gente agradece emocionada hasta las lágrimas.

Mientras tanto en el Escenario 2 (acá los escenarios no tienen nombre porque por política de los organizadores no hay auspiciadores) se prepara un show sorpresa. Pocas semanas antes del festival se cayó la presentación de los miembros de Broadcast, por lo que Bradford Cox arma una improvisada banda junto a Lockett Pundt y a los integrantes de Tom Tom Club. La idea es reinterpretar canciones de la banda matriz de estos últimos: Talking Heads. El resultado es entre extraño y divertido, pero no menos interesante.

Minutos después y de vuelta en el escenario 1 The Breeders se alista para presentar Last splash, álbum que cumple tiernos 20 años y que Cox destaca como el primer disco que compró en su vida. El show de The Breeders, que además pasará prontamente por Chile, es impecable y la gran gracia está en que para esta gira Kim Deal ha logrado reunir a los mismos miembros que grabaron tan importante disco en 1993.

No han pasado ni 15 minutos y ya todo se vino abajo con “Cannonball”, el concierto sigue el mismo orden que el disco original por lo que la experiencia se transforma en un flashback con alto valor emocional. Lo interesantes es que canciones menores han aumentado su valor con el paso del tiempo y con la madurez de la banda. Otra sorpresa ocurre durante “Saints” Bradford Cox vuelve a subirse al escenario una vez más para bailar de felicidad cual fan que se salta la barrera de seguridad y abraza a sus ídolos, a la vez que canta el estribillo “Summer’s ready…”. El set termina con la adición de temas de Pod y del EP Safari para la alegría de muchos que nunca pudimos ver a la banda en su momento de mayor popularidad.

Deerhunter

Media hora más tarde Cox se sube al escenario, por quinta vez en el mismo día, junto al resto de Deerhunter para tocar de forma íntegra Criptograms, aquel disco que en 2007 los posicionó como una de las grandes bandas de su generación. Porque pese a tener un disco recién editado (Monomania, 2013) Deerhunter ha decidido tocar sus tres trabajos más importantes en cada una de las tres noches que dura este festival. Las canciones son tocadas en el mismo orden en que se editó el disco y esto hace que la primera mitad sea más tranquila con temas como “Providence”, pero aptos para calmar y relajar al público que a estas alturas de la velada está algo cansado. La segunda mitad se acelera un poco más y tiene en “Heatherwood” su punto más álgido, el que se intensifica bastante más con el bis el cual está dedicado completamente al EP Fluorescent grey, logrando un gran e intenso cierre con “Wash off”.

El primer día recién se acaba y mucha gente (dentro de los que me incluyo) está contenta, satisfecha, emocionada y terriblemente cansada. En los chalets se arma una que otra fiesta mientras algunos nos preparamos para lo que se viene mañana.

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