BADBADNOTGOOD
Jueves 4 de mayo 2017
Sala Omnium

Fotos: Fernanda Requena

El espectáculo de BADBADNOTGOOD en Santiago partió mucho antes de que llegaran. No solo por la urgencia en conseguir una entrada, sino también en el marco de la entrevista que dieron en torno a Red Bull Music Academy, donde se habló de su proceso creativo, de dejar atrás la escuela de jazz y de las colaboraciones que han realizado con otros artistas como Tyler the Creator o Ghostface Killah. Durante el encuentro se mostraron amables y agradecidos del apoyo que han recibido y que los trajo hasta acá, esta vez sin Matthew Tavares, dándose el tiempo de incluso mostrar sus maquinarias ante la curiosidad de los asistentes.

Ya ubicados en el escenario, los canadienses comienzan con tono humorístico que en breve da paso al despliegue de su calidad de instrumentistas jazzeros con “Speaking Gently”, interpretando principalmente temas de sus últimas dos publicaciones III y IV. Un punto que probablemente decepcionó a quienes esperaban aquellas versiones instrumentales de Kanye West o My Bloody Valentine, que los posicionaron como futura promesa en el comienzo de su carrera. Lo mismo para quienes esperaban presencia vocal como la cálida “Times Moves Slowly”. Pero para quienes esperaban deleitarse con la calidad instrumental del grupo, no habría reproche alguno, ya que interpretaron con precisión quirúrgica cada pieza de las presentadas, encontrando momentos dignos de concierto de rock progresivo, con ovaciones de la audiencia sorprendida de la virtud expuesta, como en “Confessions Pt. II” donde Chester Hansen y Leland Whitty aprovecharon sus turnos para mostrar de qué están hechos en el bajo y el saxofón respectivamente.

Alex Sowinski, el baterista y portavoz del grupo en el escenario, se mostraba dinámico, percutiendo ráfagas de ritmos de altos bpm, que en cosa de segundos, se tornaban en ligeros motivos sobre los cuales el tecladista ponía de su cosecha evidenciando porqué era el elegido para reemplazar a Tavares.

El público los acompañó fielmente durante los distintos momentos, hipnotizados ante el suave “Chompy’s Paradise”, elevando brazos ante la peculiar danza en “Cashmere” y con cabeceos nocturnos en “Lavender”, donde Hansen se pasaba al sampler para reproducir ese sabroso bassline compuesto junto a Kaytranada.

En breve, BADBADNOTGOOD con todo su virtuosismo y energía se dedicaron a mostrar su cosecha, esa hecha a base de dejar de lado las referencias y covers de otros para llevar a cabo su proyecto inquieto, que coquetea sin las restricciones de los puristas de la institución del jazz, ya sea hip hop, soul o la electrónica más contemporánea, un camino que sigue en permanente construcción.

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