Fauna Primavera 2016: Una jornada inolvidable

Fotos: Nicolás Castro y Rodrigo Ferrari

Este año Fauna Primavera apostaba por cambios en el nombre del evento, estructura y el lugar. En su edición DÍA se trasladó a Espacio Centenario y en la de la NOCHE a Espacio Riesco. Tal vez fueran esas modificaciones tan grandes las que hicieron que esta sexta versión haya organizada con más amor y dedicación, lo que se transmitía en toda la previa, desde el anuncio del cartel hasta los últimos días. Este es un festival que uno ve gente fan de la música y nada más. Sin desfiles de moda, sin personas pidiendo la canción conocida. Por eso da gusto ir, porque los asistentes están en sintonía similar y eso se notó especialmente el sábado recién pasado.

La jornada partió con el ganador del concurso Vita Joven, José Biggs, que seguro sabremos de él pronto por su propuesta de pop bien armado. Le siguió Adelaida, el trío porteño que daba la clave a un evento en que el rock estaría muy presente. El noise y la distorsión se lucieron en el escenario Heineken, donde empezaban a llegar los primeros chascones del día. Aprovecharon esta ocasión para estrenar “1999” el primer adelanto de su próximo disco, Paraíso, que está por salir.

La Femme mientras tanto comenzaron con la fiesta a tres teclados y batería en que los integrantes se iban turnando para tomar el protagonismo en voces o, a veces, payasadas. Un show sumamente lúdico con canciones como “Nous étions deux” no quedaba otra que bailar. La gente, eso sí, esperaba “Antitaxi” y la tocaron al final, para dejar a todos contentos.

A los pocos minutos Camila Moreno llegó con toda su intensidad característica para regalarnos lo mejor de sus canciones como “Te quise” y “Tu mamá te mató” para coronar así su regreso a los escenarios después de varios meses sin actividad.

“Soy Kurt Vile y estos son mis violadores”. Así se presentó el norteamericano que fue el primero en convocar a una mayor concurrencia para dar un concierto impecable y emotivo entre la guitarra eléctrica, acústica, el banjo, un sonido folk y rockero, pero sobrecogedor. “Dust bunnies” y “Pretty pimpin” fueron algunos de los hits que se mandó Vile que, para qué estamos con cosas, debería venir más seguido a visitarnos, porque es experto en dejarnos con gusto a poco. Sin duda, uno de los altos puntos del día. Con decir, que entre los asistentes más entusiastas encontramos a Bobby Gillespie de Primal Scream que fue especialmente a verlo instalado al lado de la mesa de sonido, para luego volver al hotel antes de su presentación más tarde.

Courtney Barnett era uno de los nombres más esperados, de esas cantantes que están en su peak con una carrera que no hace más que subir con nominaciones a premios y circuitos eternos de festivales. La verdad es que con justa razón tanta tinta se ha gastado en ella, que con dos discos ya haber sumado al menos cuatro canciones ganadoras como “Avant gardener” o “Nobody really cares if you don’t go to the party”, la canción con que se despidió justo antes de tomarse un avión a Argentina. La fuerza con que golpea la guitarra con su mano izquierda deja electrificados a todos y su voz conversada en frases eternas, con sarcasmo, humildad y gancho son una mezcla maravillosa. La banda completada por un bajista y baterista solamente, hicieron de Courtney Barnett uno de los shows más ruidosos de la jornada

The Brian Jonestown Massacre es otra historia. Cortando en seco la segunda canción “Vad hände med dem?” porque “nunca practicamos” fue un guiño a tantas presentaciones desastrosas que tuvieron en el pasado. Lo perdonamos porque nos dan un concierto redondo de un estilo que apenas ha cambiado y aún se mantiene entre los códigos de la sicodelia con el rock crudo. Los puntos fuertes fueron la clásica “Anemone” seguido de una de sus nuevas canciones “Government beard”, mostrando un entusiasmo inusitado. Fue un show en que decenas de fans contemplaban casi sin podérselo creer.

Con algunas chiquillas corriendo hacia el escenario, Edward Sharpe & The Magnetic Zeros llegaron renovados y mostrando su nuevo disco PersonA, pero hicieron un recorrido por sus hits oreja como “Man on fire” y por supuesto “Home” para dejar a los fans participar y dejar la garganta sin voz. En medio del show el vocalista Alex Ebert preguntó al público también si les gustaba John Lennon para seguir con una versión de “Instant Karma”.

Primal Scream en su tercera visita concertó a la mayoría de la gente que faltaba por llegar. Abriendo con “Moving on up” dejaron a todo el público rendido a sus pies en un estado de euforia de inmediato, lo que se extendió en el concierto entero. Los escoceses volvieron a demostrar que son uno de los mejores grupos en mezclar acertadamente el baile con el rock desde comienzos de los 90s gracias a Screamadelica nos hace ver que la fórmula y el resultado es inoxidable. Entre sus invitados llamaron a Kurt Vile, para cantar “Damaged” y repasaron varias canciones de su último disco Chaosmosis. La banda estrella del legendario sello Creation cerró con “Come together”, que luego de 25 años sigue siendo un himno indiscutido.

Casi la mitad del público ya se había acomodado en el otro escenario mientras que el polvo hacía lucir al cielo morado, rosado y naranjo a la espera de Air, que ya se habían presentado en Chile hace seis años. Toda la banda apareció vestida de blanco, dando un concierto en que la música es tan ensoñadora que las palabras sobran. Los sintetizadores nos llevaron a los años 70s en donde una hermosa música espacial y retrofuturista se mezclaba perfectamente con simples arreglos de guitarra. Con un repertorio cargado a canciones instrumentales,  el final de la jornada fue rematado con “Kelly watch the stars” y la coreada “Sexy boy”.

La jornada continuó en Espacio Riesco, donde presenciamos el debut en Chile de la que se transformó en favorita de Fauna Primavera, Roisin Murphy. Desde el primer minuto encantó con su increíble empatía, baile y, sobre todo, teatralidad. La elegancia que se suele ver en sus videos (últimamente dirigidos por ella) se pudo apreciar en directo, mientras la irlandesa iba cambiando su vestuario constantemente entre sombreros, chaquetas, carteras y accesorios. Roisin Murphy nos mostró la belleza del pop con maestría y una voz soberbia que bien podría ser de lo mejor de la era disco, lo que era perfecto para protagonizar la fiesta que ya empezaba en Fauna Primavera NOCHE, marcado por la electrónica.