En términos de experiencia cultural asistir a la feria Pulsar es como entrar a la feria del libro, es decir un gran mall dedicado a las artes, aunque con mucho más ruido y distracción. Presencia de sellos discográficos, productoras y hasta centros educativos, además de charlas (algunas de ellas curiosamente simultáneas), fueron parte de la oferta de este año, que -en cuanto a las presentaciones en vivo- nos dejó buenos shows de Alex Anwandter, Fakuta, La Big Rabia, Guiso o Maifersoni, entre lo que alcanzamos a ver.

El escenario Sala de las Artes sigue siendo el lugar más adecuado de la Estación Mapocho para presenciar shows, mientras que la Terraza Pulsar a ratos jugó malas pasadas de sonido a los músicos (el viernes a las argentinas Ibiza Pareo, por ejemplo), aunque propuestas como la de Maifersoni, que se presentó el domingo a las 19:00 horas en el mismo escenario exterior, no tuvo mayores problemas, sacando adelante una breve pero consistente tocata.

Guiso, que se reunió para tocar la tarde del domingo en la Sala de las Artes, demostró que su sonido está lejos de extinguirse, pese a que Guerritas subió al escenario vendado, producto de un reciente accidente en bicicleta. El cuarteto tuvo muy buena convocatoria, al igual que Alex Anwandter, que brindó el show más esperado de la primera jornada, con gran número de asistentes. El viernes, Fakuta logró congregar a muchos seguidores, verdaderamente entusiasmados con su show inclinado al baile, mientras que el dúo La Big Rabia, un par de horas antes, mereció más público para su rock directo y furioso.

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Lac charlas. Los sellos

Cristián Heyne (en un panel con Gustavo Pinochet y José Miguel Alfaro) declarándose admirador de Skrillex, además de entregar detalles de su amplio trabajo como músico y productor, o Pedro Foncea haciendo un relato en primera persona de la historia del hip-hop en Chile (junto a Cenzi, Búfalo Dit y Margi), fueron parte de las anécdotas de algunas de las charlas a las que conseguimos entrar el sábado. Una mejor organización en cuanto a las salas y horarios habría permitido quizá asistir a un mayor número de conferencias.

A diferencia del año pasado, esta edición no contó con un escenario dedicado a propuestas electrónicas, que esta vez tuvieron escasa presencia. Lo mismo con sellos independientes de alguna forma vinculados al género, aunque el domingo hubo una charla dedicada a la “historia y estado actual de la música electrónica en Chile”.

Como cada año, lo mejor y más atractivo de Pulsar sigue siendo la interacción entre los sellos independientes y su público. Sudamerican Records, Hueso Records, Quemasucabeza, Potoco Discos, Cápsula Discos, Algo, Beast, Acople, BYM y más, ofrecieron lo mejor de su catálogo. La mayoría pese a lo reducido -y caro- de sus stands, realizó actividades como firma de discos o shows, además de presentar su material más reciente. Son ellos los que hacen el ruido que vale la pena seguir escuchando.