Seguimos con nuestras recomendaciones para una nueva edición del festival Inedit Chile que tiene lugar entre el 2 y el 8 de diciembre de manera online y presencial.

Un canal de 24 horas de música era descabellado, pero salvó al negocio musical que estaba estancada, así como muchas otras industrias, debido a la crisis económica-social en Estados Unidos y Reino Unido.
Con MTV los sellos y sus artistas ahora tendrían una nueva entrada de promoción y difusión, mientras que la explotación de su imagen y propuesta visual sería tan relevante como su música. Luego de contar sus inicios llenos de precariedad y adrenalina con recreaciones, testimonios y una gráfica tan lúdica como la imagen lista del canal, el documental entra en temas más controversiales como el racismo a través de dos hechos.

Solo faltaba que David Bowie interpelara al VJ del canal, Mark Goodman, por la falta de cantantes afroamericanos en MTV. El músico inglés dijo que sí existían. El argumento del VJ era tan pobre y fuera de tiempo que hizo el ridículo: “no eran lo suficientemente rock and roll”, atinó a contestar. Además agregó que no querían asustar al estadounidense del cinturón bíblico incluyendo a músicos negros. “Que interesante”, le espetó Bowie con sonrisa sarcástica. Era 1983 y muy pronto vino el milagro. En MTV conocían a Michael Jackson, claro. Pero fue gracias a la guitarra eléctrica de Eddie Van jalen en “Beat it” que accedieron a programarlo. El sello fue más astuto y mandaron al canal la cinta del video de “Billie Jean”. Ningún solo de guitarra rock trasnochado y brilloso. Los zapatos de Jackson iluminaban el suelo cuando ponía su pies sobre él. La audiencia de MTV subió de manera decidora. Su música y su propuesta visual gustaba y mucho. ¿No había sido el rock and roll nacido de negros que tanto conquistó a los suburbios blancos de clase media alta 30 años antes? El cálculo entonces estaba mal hecho.

También se demoraron con programar un espacio de hip hop y rap al que llamaron Yo: MTV Rap que entre sus presentadores tenía a Doctor Dré. El show se transmitió por primera vez en trasnoche, pero su éxito fue tal que se terminó dando todos los días en la tarde. El programa también ayudó a subir los números de la cadena.

Dos ejemplos de conservadurismo añejo y pensar más en los ejecutivos que en el público que te puede hacer crecer. Es tal vez uno de los puntos altos del documental que se dedica a darse palmadas de felicitaciones en la espalda. 

I want my MTV.

Tyler Measom y Patrick Waldrop | 2019 | EE.UU. | 86 min
Domingo 6, 20:00 h, M100 [compra tu entrada]