No nos daba el organismo ni las ganas para verlo todo, pero estuvimos en el Festival Maquinaria 2011 y el siguiente es nuestro reporte con lo más destacado.

Las fotos son de Rodrigo Ferrari

Maquinaria día uno

Tras cierta falta de coordinación en los accesos, que terminó con algunos fans de Megadeth retenidos por la policía, además de una extensa fila que hizo enfadar a muchos, el caluroso primer día de Maquinaria estuvo cargado al rock y las poleras negras.

Luego de los nacionales Perrosky y The Ganjas, fieles representantes del rock que sale de nuestras fronteras, Duff McKagan entusiasmó al público con repertorio propio y algunos temas de Guns n Roses, sorprendiendo al final con “It’s so easy”, revolucionando el escenario Transistor.

Más tarde con calor y todo se lucieron las chaquetas negras de Black Rebel Motorcycle Club, que demostró tener una fanaticada considerable, que pudo escuchar temas como “Bad blood” y -obviamente- el hit “Wathever happened to my rock and roll (Punk song)”.

Cerca de las 18:00 horas Down, uno de los proyectos más esperados de la tarde, confirmó que Phil Anselmo está poseído por algún creativo demonio y que lo suyo es pura energía. Luego Alice in Chains, que según los más acérrimos pasó la prueba de calidad, con la voz de William DuVall, digno reemplazante del fallecido Layne Staley. La mayoría de los asistentes no se movió del Claro Stage, era una cita esperada por años.

Antes de que Chris Cornell interpretara en formato acústico canciones como “Black hole sun” y “Like a stone”, en una presentación un poco monótona, y mientras el caótico VIP se transformaba en una suerte de Guantánamo por el exceso de policía y rejas, un sobreexcitado Vicarious Bliss se burlaba de los metaleros gritando “fuck testosterone, we don´t need rehab. Fuck Megadeth”, entre otros improvisados improperios. Al final pinchó “Love will tear us apart” de Joy Division, para dar paso al efectista house tribal amazónico de los chilenos Matanza, que ayudaron a pasar un poco el frío a esa hora en el escenario electrónico, aka Lenovo Stage.

A la misma hora que el dúo australiano Bag Raiders (22:15 horas), que con un encendido show querían demostrar que son algo más que su éxito “Shooting stars”, Faith no More repasaron su King for a day, fool for a lifetime, en una presentación que hizo delirar a su hinchada más fervorosa, que siguió cada canción como un himno. “Es una canción muy flaite”, dijo Patton antes de cantar en spanglish “Evidence”.

Paralelo al prístino sonido electrónico de Matías Aguayo e inmediatamente después de unos breves pero celebrados fuegos artificiales, a eso de las 23:30 horas Megadeth cerró con potencia una extensa primera jornada de festival, que reunió a cerca de 60 mil personas.

Maquinaria día dos

Con un poco menos de sol y gente que el día anterior, el Club Hípico cambió las poleras negras estampadas por los colores del reggae, las gorras de hip-hop y los pitillos, en claramente una audiencia más urban y juvenil.

Con la siempre atractiva propuesta en vivo de Gepe, que se presentó junto a Felicia Morales y el Dënver Milton Mahan, además del variopinto J-rock de Miyavi, se abrieron los fuegos de una jornada que incluyó también a Inspiral Carpets, en el Lenovo Stage.

Puntualmente a las 16:30 horas y encabezados por el hábil Kase O, Violadores del Verso durante una hora ejercieron de embajadores del rap español, mediante una presentación apegada al hip-hop más clásico y hardcore, donde todos los elementos estaban correctamente en su lugar. El MC Sho Hai acomodó unos versos para atacar a Piñera y se pronunciaron a favor de las demandas estudiantiles.

A continuación, nuestros esperados Sonic Youth demostraron toda su clase con un setlist que se hizo corto, incluyendo un cierre espectacular que quizá no volveremos a ver, ya que tras el distanciamiento de Kim Gordon y Thurston Moore, más el anunciado nuevo trabajo en solitario de Lee Ranaldo, el futuro de la banda es incierto. La solidez de su presentación sin duda se cuenta entre lo más destacado del festival. “Stay free”, dijo Thurston Moore antes de retirarse del escenario.

Más tarde los bajos sonaron profundos en el Claro Stage, con el sonido reggae hip-hop de Damian “Jr. Gong” Marley, justo cuando en el otro extremo la alemana Ellen Allien pinchaba en medio de burbujas de jabón. Pasadas las 20:00 horas y mientras Primus exponía el virtuosismo de su particular funk metal, el sofisticado bloque Gui BoratoJames Murphy (que hicieron un sorpresivo enroque de horario) sirvió de antesala perfecta para el rap festivo de Snoop Dogg, uno de los números más esperados del día, que con una seguidilla de hits hábilmente mezclados y acompañado por Kurupt (Dogg Pound) en las rimas, repasó casi toda su dilatada trayectoria, desde Doggystyle a Doggumentary.

Minutos después que Snoop entonara “What’s my name”, Crystal Castles tocaba la hipnótica “Crimewave”, entre lo mejor que se vio ese día en el Lenovo Stage. Con Stone Temple Pilots, además de los fuegos artificiales de rigor, se comenzaba a cerrar un festival que con mucha música y pese a las imperfecciones, en general dejó satisfecho al variado público que visitó el Club Hípico durante dos largos días.


Revisa el set completo de fotos de Maquinaria aquí (por Rodrigo Ferrari).